Desde un inicio todo era oscuro, triste, divertido en algunos momentos, y en otros un poco reflexivo y al final no me quedaba nada.
Di todo por salvar a los que quería, y ahora.... Me encuentro..... ¿¡En un mundo de caballos!?
Spin off del libro: Y...
Todo había estallado dentro de mí, mis iras se liberaron, mi calma como mi alegría se desvanecían en instantes.
Lo que alguna vez fue mi hogar por un mes siquiera, lo que alguna vez fue mi casa de mí y de mi familia. Estaba siendo destruida por 2 dragones enormes.
Dragón: vaya no creí que hubiera una casa abandonada en medio de la nada.
Dragón2: es verdad, sabes con esto podemos jugar a romperlo o hacer lo que queramos jajaja
Dragón: cierto rebusquemos que hay aquí y luego juguemos futbol con la caza hasta que no quede nada ajajaja.
Ellos con sus garras rebuscaban en la caza, destruyendo todo, destruían las ventanas, las maderas que me tarde en pintar y hacer, las hacían cenizas como si nada.
Solo me pude quedar atónita, he inmóvil, quería hacer algo para detenerlos, pero ni mi magia ni mi cuerpo respondían, estaba paralizada por el miedo, el temor y la furia acumulada dentro de mí.
Safira: ma... má... padr-e... herma-na no.... -Dije entre dientes.
Dragón: pura basura de ponys asquerosos hay aquí, nada relevante.
Dragón2: mira todas estas fotos ñoñas y subnormales, parecen ser una familia pobre en fin... la hipotenusa.
En ese momento el dragón que era de color rosado con marcas negras y manchas rojas extrañas había agarrado mis fotos de mi familia y yo. Apenas dijo eso apretó su puño y las destruyo dejando que cayeran restos y trozos de ellas por todas partes.
Dragón: en fin juguemos futbol con esto -Dijo mientras con sus garras largas y fuertes desprendió la cabaña del suelo.
El dragón que era rojo y que tenía marcas negras y manchas rojas por todo el cuerpo también, dijo aquello y desprendió la cabaña del suelo. Y no tardaron en ponerse a patearla y romperla con sus patas grandes y escamosas.
Cada patada que daban con la cabaña, con cada madera y trozo que rompían y destruían, sumando sus risas diabólicas y maldad en su ser. Se me vinieron a la mente recuerdos de mi familia, jugábamos juntos, pescábamos juntos, aprendíamos juntos, y... reíamos juntos.
Sin embargo no me movía, solo hubo lágrimas que salieron de mí, los cascos me temblaban, al igual que mi corazón latía a mil por hora.
Luego llego otro dragón muy grande de color negro, ojos amarillentos sin pupilas, su aspecto era imponente y daba miedo con solo verlo.
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Draigo: Bueno hermanos míos al fin los encuentro. -Habloó serio.
Nazuki: hermano Draigo, como ha estado, solo nosotros aquí divirtiéndonos con esta basura que encontramos en la nada.
Kairo: anímate Draigo juega con nosotros.
Draigo: Nazuki, Kairo -Dijo sus nombres molesto- no tengo tiempo para sus estupideces debemos irnos de aquí, estamos perdiendo nuestro plan, no ven que queremos conquistar ecuestria y ¡me salen con esto!
