Episodio 30: Hasta siempre.

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Ella lo recibió no solo como su hermanito, sino como su hijo.

Pece a ser torpe como su hermano, jamás dejó de preocuparse por él, le enseñó mucho, y siempre estaba a su lado como él.

Draigo con el paso creció hasta volverse más fuerte, desarrolló aquella magia regenerativa y capaz de volver de la muerte. Una magia fuerte que era capaz de hacerle frente, las marcas, o manchas, y cicatrices. Eran una fuente perfecta para alcanzar la inmortalidad, capaz de regenerarte y resucitar.

Estaba tan orgulloso de su hermanito, que cuando creció no dudó en ser su mano izquierda. Pero se quedaría perpleja cuando comenzaron, con la conquista.

Destruyendo pueblos, matando otros dragones. Era algo que no le gustaba hacer, no del todo a Nazuki, ella estaba muy agobiada en un inicio.

Poco a poco, la locura como costumbre se volvieron constantes, que por alguna extraña razón... Lo disfrutaba.

Era como sí su hermano adoptivo le contagiara esas ansias de querer matar, torturar y conquistar.

Disfrutaba cada momento, cada sensación... Antes ella y su hermano eran unos don nadie, pero Draigo. Les hizo ver más allá, es como sí él los impulsara a algo mucho mejor que solo ser dragones, es como sí él... Les diera una nueva vida.

Nazuki: m- mí señor... Hermanito, hijo... gracias por volverme a hacer, sentir viva.

Lo último que dijo, sus últimas palabras como recuerdos bellos, sus última sensación de estar... viva.

Luna: estuvo medio reñido esto... creo.

Day-breaker: lo sé Luna, la dragón apenas y se defendió al final ¿Pero por qué? iba bien la lucha en un inicio, y luego... como que se quería dejar vencer.

Luna: tal vez... fue porque, ya terminó todo, se notaba que era casi buena analizando las situaciones, luego de que Draigo y Safira cayeran por la montaña, y no hubiera más explosiones como fuerzas de ellos, quizás se dio cuenta...

-De que todo ya se terminó, para ellos.

La alicornio azul le señaló a su hermana otra vez a Nazuki, la cual estaba tirada en medio de los escombros, y casas en llamas, ya no se regeneraba, no porque ya no tuviera marcas, sino porque ella misma. Se rindió, le puso un fin. Un punto final a su travesía.

Con una sonrisa, dejó que las llamas y fuego abrazador la consumieran hasta ya solo quedar su cuerpo rostizado, poco a poco se deshizo en cenizas.

Celestia volvió rápido a su formal normal, respirando un poco cansada, pero bien al saber de que Day-Breaker no tomó el control por completo.

Celestia: bueno, uno menos... muchos dragones fuertes ya han caído, lo percibo, Twilight y las demás lo lograron.

Luna: sí, pero aún siento 2 presencias aún fuertes... una es del dragón que está peleando con mamá, y la otra... bueno, no hace falta decir.

Celestia: sí....


Las mane comenzaron a reunirse en la capital destruida, reuniéndose en un fuerte abrazo, Celestia y Luna llegaron igual, también Cadance y Shinning, el cual no dudó en abrazar a Twilight nuevamente, y Cadance a Celestia como a Luna, para presenciar todos la batalla que se estaba dando en el cielo.

Galaxia contra Ryokyo. Una lucha muy fuerte, en la cual ella lograba lanzarle golpes mágicos potentes que lograban herir al dragón.

Ryokyo: ¡La destruiré! No dejaré que todo esto sea en vano... ¡Vengaré a los caídos! y buscaré a mi maestro como a la verdadera libertad cueste... lo que cueste.

Una pony hermosa pero poderosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora