Caitlin Snow/Kara Danvers las dos mejores mujeres de esta historia
En medio de la guerra santa, se desataba una batalla entre ambos dioses cuyos ataques no dejaban mas que catástrofe y muerte por todo el mundo, Britania estaba prácticamente desecha...
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- Es un buen desayuno, lo admito
- Te dije que hago huevos increíbles... siento lo de ayer, estaba repleta de problemas y criminales que atrapar. Debí contactarte
- No hay problema. Despertar así es bueno
- Seguro que ya estás bien? deberías tomarte el día
- No, estoy casi seguro de que me recupero más rápido que una persona normal, para variar. Además no quiero faltar a mi primer día en el departamento, sin tener el título es imposible conseguir el mismo trabajo
- Cierto..
- Se está haciendo tarde, deberíamos irnos
- Si, te acompañaré
Entonces llegan a la DEO en segundos, pero al despedirse todo es algo incómodo
- Cuidate, si? - todavía estaba preocupada por su salud
- Lo haré, recuerda, si algo se te complica solo llama eh intentaré estar por allá
- Por supuesto..
ambos intercambian miradas, pero ninguno da el siguiente paso
- Bien, adiós
- Adiós... - dice, pero solo dos pasos después, da media vuelta - Meliodas, espera - y sujetando con fuerza su abrigo, lo jala para besarlo, tiernamente, como si lo hubiera esperado por años, pero minutos después tienen que alejarse
- ¿Crees que se pueda repetir mas a menudo?
- Es lo que quiero...
- Kara, debes irte
- Uy, si. Adiós, te veo luego! - Gritaba corriendo
- Me doy asco - no estaba orgulloso de tanto romanticismo en su vida, en verdad se daba asco a si mismo. Pero no era momento de pensar en eso, porque ya lo necesitaban
"Allen, tu primer caso, comenzó el entrenamiento"
Decía la llamada que contestó
- Genial
Su primer caso no lo pudo resolver por el momento, aunque creía que sería más fácil, resultó bastante complicado
- Escucha, es un mujer increíble, pero llevarle flores al trabajo, sería muy empalagoso, hasta para ella - cargando un cuerpo a una bolsa
- Si lo que dices de ella es cierto, le encantará, te lo aseguro
- Tal vez es lo que espere... - cerrando la bolsa - pero no soy del tipo de persona sentimental o romántica, ella sabe eso
- Supongo, pero a veces uno tiene que hacer excepciones por ciertas personas. Carguemos este al camión, la prensa debe estar por llegar
