Continuaban en la sala de juntas, y tanto el príncipe como la princesa esperaban ansiosos la decisión final.
-Por lo que el futuro soberano, Agatsuma Zenitsu, deberá oficiar su compromiso con otra dama de la Corte.
-Disculpe, señor. ¿Puedo elegir con quién me gustaría casarme? -la emoción era palpable en su voz, y sus ojos amarillos brillaban con ilusión.
-¿Tiene a alguien en mente con quien sea conveniente formar una alianza y, a la vez, continuar la estirpe?
-Sí.
-¿Podría revelar el nombre de la dama?
-Kamado Nezuko.
-¿Está sugiriendo usted, comprometerse con la que iba a ser la esposa de Kaigaku?
-Sí, señor. Sabíamos que era algo prohibido, y durante meses intentamos reprimirlo, pero estoy enamorado de ella y soy correspondido.
-Esto debería catalogarse como adulterio; sin embargo, ahora que ya no están comprometidos, no veo impedimento para otro compromiso.
-¿Es decir...? -preguntó él con el corazón latiendo como loco en su pecho.
-Es decir que sí. Puede tomarla como su esposa.
En ese mismo momento, tanto él como ella se levantaron de sus lugares y prácticamente corrieron al encuentro del otro.
Al estar a centímetros de distancia, Nezuko no resistió y lo abrazó fuertemente delante de todos, derramando unas cuantas lágrimas de felicidad: al fin podrían estar juntos.
Zenitsu por su parte, la separó de su cuerpo y unió sus frentes, mientras que una sonrisa de alivio e incredulidad se posaba en sus labios.
Cuando finalmente se separaron, uno de los miembros del Consejo tomó la palabra.
-Bueno, en vista de que evidentemente está solucionada la cuestión del matrimonio, damos esta junta por terminada.
Esperaremos contentos el día de la boda -finalizó con una pequeña sonrisa y una mirada de ternura hacia la joven pareja.Todos los participantes fueron saliendo, hasta que Kamado y Agatsuma se terminaron quedando solos.
-Nunca pensé que este día llegaría -confesó la fémina.
-Creo que por primera vez, me alegro de las malas decisiones de mi hermano.
Y... Ahora que básicamente estamos comprometidos, ¿podría darte un beso?-Todos los que quieras -y para sorpresa de Zenitsu, esta vez fue ella la que lo tomó por el cuello de su traje y de esa manera se dieron su primer beso como pareja.
El chico no la hizo esperar y correspondió a la muestra de afecto como si fuese el mejor manjar existente sobre la tierra.
Luego de varios segundos de continuos besos, se separaron y se tomaron de la mano, para después salir de la sala.
-Oye -lo detuvo ella-, ¿osea que esta va a ser la primera vez que dormiremos juntos? -preguntó algo sonrojada.
-Te ves linda sonrojada. Y no te preocupes, no haré nada que no me pidas.
-¿Cómo debería tomarme eso? -de nuevo estaba sonrojada.
El rubio se limitó a reír, puesto que acababa de comprobar que ya no era tan inocente como cuando la conoció.
-Señor, es mi deber comunicarle que a partir de esta noche, la que era la habitación de su hermano, pasará a ser tanto suya como de la futura reina -informó el sirviente.
-Muchas gracias -respondió la princesa con una sonrisa.
──『💧』──
Esa misma noche, cuando ya ambos se cambiaban dentro de su nuevo cuarto, Zenitsu decidió romper el silencio.
-¿Sabes? Aún me siento destrozado por la verdad de mi familia, pero no podía mostrarme débil ante el Consejo.
-Es claro que fue una bomba para ti. ¿Necesitas desahogarte?
-Lo único que necesito en estos momentos es acurrucarme contigo en la cama. 𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 cama.
-¿Terapia de silencio?
-Supongo. Solo quiero abrazarte e irme a dormir.
-Entonces eso es lo que vamos a hacer -sentenció con una sonrisa.
Él se apegó al plan y se acomodó sobre el colchón. Ella siguió sus pasos y se acurrucó encima de su pecho, liberando un suspiro de tranquilidad.
-Me gusta estar así contigo.
-Te amo, Nezuko.
-Y yo a ti, Zenitsu.
『•••』
Horas más tarde, esa misma noche, la ojirrosada escuchó quejidos y percibió movimiento, por lo que despertó y se encontró con una muy mala imagen: Zenitsu seguía dormido, pero aún en su estado lloraba y emitía quejidos, igualmente que movía los labios y apretaba los ojos. Era obvio que estaba teniendo una pesadilla.
-Zenitsu, amor -comenzó a moverlo suavemente-, despierta. Zenitsu...
-¡Déjame! -despertó en medio del sueño, con los ojos algo hinchados.
-¿Estás bien? -acarició su rostro con la mano izquierda.
-Solo fue una pesadilla.
-¿Qué soñaste?
-Lo que me dijo Kaigaku no sale de mi cabeza. No puedo creer que mi abuelo me haya ocultado un secreto tan horrible durante toda mi vida.
-Tal vez consideró que era lo mejor para ti.
-Pero si me lo hubiera dicho, ahora no tendría tantas dudas que jamás podré resolver.
-Tal vez su plan era que nunca te enteraras. ¿Sabes? Creo que sería una mejor opción el que no busques explicaciones. Te desanimarás más.
-¿Crees?
Ella únicamente asintió, y acto seguido lo abrazó colocando la cabeza del chico en su pecho, como aquella vez.
Él por su parte se acomodó y cerró los ojos, e intentó dormir de nuevo.
-Gracias por apoyarme, Nezuko -confesó aún con los ojos cerrados.
-Es lo menos que te mereces.
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¿Traición? [ZeniNezu].
FanfictionSINOPSIS. Día con día, Zenitsu intentaba con todas sus fuerzas reprimir los sentimientos e impulsos que con los meses había generado. Y es que lo malo no era que estuviese enamorado; lo malo era, que lo estaba 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗼𝗺𝗲𝘁𝗶𝗱𝗮 𝗱...