De nuevo, Jared provocaba inevitable a Taỳr. No se puede decir que lo hiciera de manera intencional, al menos no del todo. Siempre que estaban cerca, estallaba una guerra, y se acosaban el uno al otro todo el tiempo. Una noche, después de una larga y extenuante caminata en la que Taỳr se dedicó a molestar a Jared con preguntas tontas sobre todo lo que veía, a las cuales nadie respondía pero que sabía que lo irritaba, él decidió vengarse de la manera más ingeniosa.Mientras todos descansaban en el campamento, Jared vio su oportunidad. Una sonrisa astuta se dibujó en su rostro, y Erguth supo que algo malo estaba por venir. Un poco después de la cena, Jared anunció:
— ¡Que comience la función!
En el silencio de la noche, Jared comenzó a cantar como un animal moribundo. De inmediato, Taỳr se quejó por el escándalo.
— ¡¿Qué estás haciendo?!
— ¡Nena, disfruta del espectáculo! —respondió Jared muy serio.
— ¡Ayuda, están torturando a un pobre animal! — suplicaba Taỳr.
— Lo siento, pero ya consulté y dijeron que no les molestaría. Así que, desafortunadamente para ti, seguiré cantando.
Finalmente, después de algunos minutos más de gritos, Taỳr le suplicó:
— ¡Haré lo que me pidas, pero cállate de una maldita vez!
— Esa propuesta es muy tentadora —dijo Jared con una sonrisa malévola—. Mmm... ¿Qué pediré?...
— ¿Te casarías conmigo? —preguntó Jared con seriedad pero con una mirada burlona— o mejor aún... que dejes de cocinar.
— Si esa es la mejor opción, porque si me caso contigo, moriré después de la cena —informó Jared divertido, estallando en carcajadas al ver la expresión de Taỳr.
Ella estaba tan furiosa que, sin pensar en las consecuencias, le lanzó una de sus botas a la cabeza a Jared, poniendo fin al "concierto". La bota impactó con precisión, y Jared dejó de reírse de inmediato.
Erguth no pudo contener la risa al ver cómo recibía su merecido, y observando a Taỳr, se decía: —Esa chica da miedo cuando quiere deshacerse de alguien. ¡Y pensar que se ve tan inocente! —señaló, riendo a carcajadas.
Al despuntar el alba, el grupo se alzó con diligencia para adentrarse entre los árboles del bosque. Las ramas pendían bajas y los matorrales, algunos espinosos, requerían cautela en cada paso. A pesar de los desafíos, procuraban mantenerse unidos.
En un instante, Taỳr optó por rodear unos matorrales espinosos sin percatarse de su extensión. Al notar que se había separado del grupo, el miedo la invadió. Deseó gritar, pero su orgullo se lo impidió, temiendo las burlas de Jared, a quien no veía con buenos ojos. Aunque se conocían poco, sus encuentros habían comenzado con mal pie debido a una desafortunada discrepancia de opiniones.
El miedo crecía, pero su orgullo le impedía solicitar ayuda. Intentó encontrar señales como pisadas que indicaran la dirección correcta y prosiguió en línea recta, anhelando reencontrarse con los demás. A medida que avanzaba, el bosque se tornaba más silencioso, los árboles parecían cerrarse a su alrededor, conformando un laberinto, mientras los susurros del viento infundían una sensación de presencia acechante.
Al día siguiente, mientras avanzaban por el bosque, el sonido de una rama quebrándose a lo lejos hizo que Taỳr se detuviera abruptamente. Su corazón latía con fuerza y pensamientos inquietantes invadieron su mente. ¿Eran sus amigos o algo más acechaba en la oscuridad? Avanzó con cautela hacia el sonido, alerta y lista para cualquier eventualidad.
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Taỳr: La princesa hechicera
FantasyTaỳr, la princesa hechicera, emprende un arriesgado viaje que pondrá a prueba su coraje para superar obstáculos tanto físicos como mágicos para liberar la tierra de la opresión. Con cada victoria, la fama de Taỳr crece, inspirando a otros a unirse a...