La idea del amor - Sunki (Sunoo y Ni-ki)

Capítulo 2

Entré al aula casi atropellando a algunos de mis compañeros que estaban caminando, sin embargo la mayoría ya se encontraba en sus respectivos asientos. Veo la mano de Sunghoon elevarse y me indica que me siente junto a él.

Veo cómo me llevo varias miradas y vuelvo a reconocer que estoy muy hermoso hoy.

Me siento junto a él y saludo a Jake y Heeseung que están detrás nuestro. Acomodo mi silla para que mi cuerpo quede de frente a los tres y unirme a su charla.

Sunghoon me mira de pies a cabeza lentamente. Nunca lo había hecho pero no me disgusta para nada.

—Estás muy lindo hoy Sun —dice con mucha seguridad y un toque de seducción en sus palabras, poniendo mis mejillas rojas como tomate.

—Gracias Hoonie, vos también estás precioso, como siempre —respondí inconscientemente aquellas últimas dos palabras.

Mis nervios tomaron más protagonismo en mi ser, hasta que vi que soltó una tierna sonrisa, relajándome al instante.

Nos miramos unos segundos más con una cierta intensidad, como si estuviéramos sólo nosotros dos.

Todo de color de rosas hasta que vi por el rabillo de mi ojo como Heeseung nos estaba mirando con una cierta tristeza y Jake le hacía palmaditas en el hombro. Parecía que lo estaba conteniendo.

Esa situación me dejó con un sentimiento raro y confuso. Disimulé sonriéndole a Sunghoon y me puse derecho frente a mi banco.

¿Qué le pasó a Hee? ¿Por qué ese cambio de ánimo tan repentino?

Son preguntas que quedan rondando en mi cabeza, las cuales por ahora no puedo intentar resolver debido a que el profesor de nuestra primera hora ya estaba en el aula.

Me dije a mi mismo que después trataría de averiguar qué le ocurría. Era mi amigo y no me gustaba verlo así, más si yo tenía  que ver con algo que lo ponía triste.

Pasaron las dos primeras horas muy rápido y la campana que indicaba el receso sonó de fondo. Todos se levantaron de sus asientos, incluidos nosotros, y nos dirigimos al comedor.

Nos sentamos nuevamente los cuatro juntos pero esta vez se nos agregaron Jay y Jungwon, que venían de otra clase.

—Wow wow wow, ¡Me encanta esa combinación de ropa, te queda genial! Definitivamente sos mi alumno favorito —me dijo Jay contento y a la vez orgulloso, sentándose a mi lado y poniendo una mano en mi hombro.

—Pero si soy tu único alumno. De todas las veces que trataste de perseguir a todos con consejos de moda, algunos ni te escucharon y otros salieron corriendo —todos empezaron a reír a carcajadas recordando la cantidad de rechazos que recibía Jay por día. No es que fuera un mal consejero, pero si era muy intenso. Cuando estamos en la calle se le acerca a la gente sin previo aviso y les empieza a aconsejar otros estilos de ropa. Básicamente, les invade la privacidad sin conocerlos.

—Eso es porque le temen al éxito. No entienden que están hablando con el rey de la moda. Hasta podría vestir a Kim Kardashian si quisiera —respondió con un aire de superioridad.

Todos nos reímos y le dimos la razón, porque después de todo era verdad. Jay siempre fue el mejor a la hora de vestirse y eso te lo puede confirmar todo el mundo que se cruce con él, en especial Jungwon, pero eso es tema aparte.

Por mi lado, realmente me sentía muy bien recibiendo tantos cumplidos, alimentaban mi autoestima y eso era muy importante para mi. Mucho tiempo estuve muy mal por ser yo mismo y me costó mucho recuperar mi amor propio, si es que en algún momento lo tuve.