💸 Capitulo 6 💸

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Él no puede estar haciendo esto... No, definitivamente me niego a creer que él..

Lo observo entrar junto a la tipa de tez blanca y cabello castaño oscuro atado a una cola alta, sus piernas perfectamente bronceadas y un maldito cuerpo de envidiar.

Él lleva una de sus manos a su mandíbula y la besa con vehemia, antes de alejarse y adentrarse a la puerta que da seguramente al cuarto de baño, en cambio ella camina hacia el sofá que se encuentra justo al frente de la cama donde me encuentro sujeta de manos y pies por esposas... La desgraciada me sonríe con burla antes de pasar uno de sus dedos por su labio inferior y luego llevarlo dentro de su boca y chuparlo.

Cuando Niall regresa lo observo atónita al ver la desnudez  de su abdomen, sus brazos fuertes y musculosos, los bellos de su pecho me logran descolocar inexplicablemente, solo lo acompaña una toalla de la cintura hacia abajo y por el contorno que logro apreciar sobre la tela puedo deducir que no lleva ropa interior en lo absoluto.

Sus brazos fuertes se apoyan de los barandales superiores de la inmensa cama y me observa directamente a los ojos.

-El gran Niall Horan, desea tener un trío está noche —Digo con burla, sin demostrarle el más mínimo de terror —Que lastima que no se va a poder. —Suelto una carcajada cuando su rostro se descompone

-Ya, para...

Observo hacia un costado donde la tipa se encuentra sentada aún en el sofá comiendoselo con la mirada —¿Quieres que te coloque un babero estúpida? —Pienso, mientras aquella furia crece en mi interior, si supiera que este hombre no es mi gusto en lo absoluto creería que son celos los que siento en este momento.

-Quizas no quiera parar Horan —Pero que carajos estoy diciendo, Las palabras brotan sin poder detenerlas, lo observó sonreír mientras se sube a la cama y se recuesta sobre mi cuerpo.

-Ah si —Cuestiona mientras se frota sobre mi cuerpo, justo en mi lugar prohibido haciendome soltar un gemido involuntario, vuelve a sonreir mientras se incorpora colocando cada pierna a mis costados y inclinadose hacia adelante hasta quedar con sus partes a la altura de mi rostro, suelta mis manos para después despojar la toalla de su cuerpo llevar al rededor de su cuello. —Tomalo.

Joder, me es imposible no mirar su entrepierna, dura, jugosa y lista para cualquier cosa, vuelvo a mirarlo a él y sonriendo con ironía le respondo —Ni lo sueñes.

-Estas segura Amelia —Sonrío a medio lado y con obviedad —¿Tu respuesta es no, bebé?

-Tienes a la puta esa sentada en aquel sofá, ansiosa por deborarte el pene, ella estaría complacida de hacerlo. —Su mandíbula se tensa —Que lo haga ella —Dictamino

-¿Estas segura? —Vuelve a preguntar.

Me acerco a su oído y le susurro —Si esta  es tu manera de obligarme a acostarme contigo ha sido solo un intento fallido más, ahora suelta mis pies y déjame ir.

-No me digas.

-Que me quites las malditas esposas de los pies cabron —Le grito e intento empujar su cuerpo pero apenas y logro hacerlo —No escuchaste que...

-Shhh —Lleva su dedo índice a mis labios, y con su otra mano acaricia mi mejilla. —Acuéstate en la maldita cama—Empuja mi cuerpo hacia atrás y vuelve a atarme cuando no pude seguir luchando más contra su fuerza —Te das cuenta, te haré todo lo que quiera hacer, así que no es ningún maldito intento fallido Amelia —Intento soltarme una vez más pero fallo, por el contrario me es imposible volver a cerrar mis piernas, dándole el jodido privilegio de observar bajo mi vestido —Esperaba que hicieras eso, lo que tienes a tus pies es un tubo telescópico, cada que te mueves se ensancha más y más —Se lame los labios cuando mira mi entrepierna, seguro notando lo empapada que se encuentra mis bragas.

Un Narco También Se Enamora (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora