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Niall.
En mi puta vida después de la muerte de mis padres había vuelto a sentir tanto terror de perder a alguien. Los gritos de bárbara llaman mi atencion y es cuando quedo completamente petrificado; me veo a mi mismo entre la espada y la pared, entre el querer acabar con la vida de aquellos mal nacidos con mis propias manos y al mismo tiempo querer socorrer la vida de la mujer que me ha robado hasta el respirar estos últimos meses.
Joder.
Amelia está desplomada en el suelo entre los brazos de su amiga con la mirada fija en mí.
Definitivamente es una película de terror la que estoy viviendo.
-Joder Niall, tenemos que llevarla a un hospital -Los gritos de bárbara me aturden mucho más, me encuentro estático, mi cuerpo no reacciona por más que desee hacerlo, solo puedo observarla a ella tendida en el suelo con un pequeño charco de sangre proveniente de su costado derecho —¡Maldita sea reacciona gran pendejo!.
-¡Nena, nena!. —Me acerco hasta donde esta tendido su cuerpo observandola con la mezcla de sentimientos embargando mi cuerpo —¡Qué te hicieron pequeña! —Ella no deja de observarme mientras pequeñas lágrimas recorren sus mejillas.
-Niall... Arde.... Ar... Arde mucho. —Susurra con su voz entre cortándose.
-Tranquila no hables por favor, pronto saldremos de aquí, tienes que ser fuerte —Susurro mientras retiro las pequeñas lágrimas —¿Donde la han herido? —Pregunto a barbara, ella inmediatamente retira su mano del vientre bajo de la chica, en cuanto lo hace el chorro de sangre salta haciéndola cubrir haciendo presión una vez más.
-Niall, debemos llevarla a un hospital....
-Es imposible salir de aquí con vida, tengo que acabar con esos hijos de perra primero.
-Niall... Yo... Yo no... Yo no puedo, no puedo resistir mucho tiempo... —Suelta un desgarrador gemido de dolor — ¡Duele! —Sus palabras provocan un escalofrío interno, No veo mi vida sin ella.
Y no me doy más tiempo para pensar, me levanto saliendo de mi escondite y suelto tiros certeros en conjunto con mis hombres —MALDITOS HIJOS DE PUTA
-¡Señor, nos estamos quedando sin municiones, son demasiado! —Grita uno de ellos — ¡NOS MATARAN A TODOS!.
No contesto, no me rendiré tan fácilmente, claro que me preocupa, no veníamos preparados para esto pero si llego a morir el día hoy quiero hacerle la tarea difícil a los imbéciles que nos están atacando.
Dos de mis hombres han quedado sin balas en sus armas, por lo que solo estoy yo junto a uno más disparando contra mas de diez contrincantes, me cubro por unos minutos y aprovecho para pedirle Amelia que resista un poco más que pronto saldremos de aquí y la llevare a nuestra residencia para que la asistan.
Me preparo una vez más para hacerles frente pero al apretar el gatillo es cuando por desgracia me doy cuenta de que también he quedado sin balas momento exacto que aprovecha uno de los bastardos para disparar en mi contra y aunque logro retroceder para cubrirme nuevamente, el ardor en mi brazo izquierdo a la altura del hombro me hace mirar hacia la zona, el roce de la bala que por poco me impacta logró rasgar mi camisa y aunque no entro en mi cuerpo; la piel me escuese debido a la quemadura.
-¡Malditos hijos de perra!.
-Niall —La voz de Amelia me hace girar mi rostro con terror para observarla antes de acercarme hasta estar a su altura, su aspecto es cada vez peor y debo tomar una decisión ahora, Ella es mi prioridad, no puedo darme el lujo de perderla, su vida es mucho más valiosa que la mía. —Vamos a morir, ¿Verdad?.
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Un Narco También Se Enamora (Niall Horan)
AlteleSí, Soy fría porque cuando era un amor de persona destruyeron mis sentimientos, Por qué confíe demasiado y me fallaron, Cuando lo aguante todo se aprovecharon, perdone cosas imperdonables por miedo a perder a esa persona para al final darme cuenta...