💸 Capitulo 8 💸

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Es increíble como pasan los minutos y sus labios y los míos se unen una y otra vez como imanes siendo pocas las veces en que nos permitimos separarlos un poco para tomar algo de aire.

Sus manos inquietas recorren cada parte de mi cuerpo sin pedir autorización mientras él devora mis labios provocando qué aquel beso suba de intensidad con cada segundo que pasa, y esta bien estoy tan eufórica que cada toque suyo quema mi piel.

Tiempo después suavizando el movimiento de sus labios termina por dejar un par de besos más antes de alejarse un poco para mirarme directamente a los ojos.

-Amo el sabor de tus labios —Murmura antes de pasar su cálida lengua sobre mi labio inferior hinchado por sus mordiscos mientras sus manos se detienen en mi cintura —Quiero ir más allá...

-¿A que te refieres con ir más allá? —Le pregunto fingiendo inocencia.

-Quiero follarte Amelia, eso más que nadie tú lo sabes nena.

Se me corta la respiración, pero aun así...

-¿Esas son las únicas intenciones que tienes conmigo? —Le pregunto sin pasar por alto que en ningún momento sus dedos dejan de acariciar la piel de mi cintura.

-Mis intenciones contigo son las mejores —Asegura —Mis intenciones contigo Amelia son hacerte sentir como ningún hombre jamás lo ha hecho —Sin darme tiempo de reaccionar me toma en brazos, como acto continuo envuelvo mis piernas alrededor de sus cadenas, todas mis terminaciones nerviosas entran en alerta cuando siento su dura erección contra mi pelvis—Te daré todo, todo lo que desees será tuyo nena, tú solo pidelo y lo tendrás.

-Yo lo único que quiero es no salir herida Niall —Opto por ser sincera —Tengo miedo a entregarme, abrirme a ti de tal manera y que tu no valores esto de la manera que yo quiero hacerlo y termine destruida.

-Solo dime que deseas lo mismo que yo Amelia —prefiere decir, algo en mí entra en alerta pero de igual manera...

-Lo hago —Despues de un par de mi minutos termino aceptando —Te deseo Niall.

Y solo Aquellas palabras bastan para que sus labios impacten una vez más sobre los míos está vez lleno de deseo mientras nos guía fuera del baño y me recuesta sobre su cama para luego meterse entre mis piernas.

En ningún momento deja de besarme ni de recorrer cada parte de mi cuerpo con sus manos hasta dejarlas sobre mis pechos brindándoles suaves apretones mientras frota su pene contra mi punto dulce sacándome jadeos y gemidos haciéndome perder el control por completo.

-Maldita sea nena, tengo la polla tan dura que temo hacerte gritar de tal manera que hasta en el lugar más recóndito del mundo puedan escucharte.

-Hazlo de una buena vez, joder —Gimiendo le pido o más bien le ruego.

-Dame un momento preciosa.

Se aleja de mí de inmediato dejándome acalorada y con la excitación hasta las nubes, me deleito con la magnifica vista que me brinda, lo observo caminar por su habitación en busca de quien sabe que hasta que regresa a mí y vuelve a meterse entre mis piernas.

-¿Disfrutando la vista, hermosa? —Me pregunta con su voz cargada de sensualidad.

Sin dejarme responder Vuelve a besarme pero esta vez no se detiene mucho tiempo allí, creando un camino de húmedos y calientes besos desde mi menton hasta mis pechos se da un festín en mis pezones totalmente erguidos.

-Niall, te necesito.

-Preciosa, imaginé tanto este momento —susurra mientras continúa descendiendo hasta llegar debajo de mi ombligo dónde deja un beso más —no te imaginas cuántos. Déjame disfrutar de tu exquisito néctar.

Un Narco También Se Enamora (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora