💸Capítulo 4💸

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Los golpes hieren más que las palabras, pero las palabras.... Marcan para siempre, porque hay palabras que no dicen NADA y silencios que lo dicen TODO.

( *  ^  * )

Quizás no debería pero la culpabilidad me golpea provocando que me aleje de inmediato de él dejándolo confundido y aturdido por mi reacción inesperada.

Me alejo lo suficiente de él y frotó las palmas de mis manos por mi rostro.

-Lo siento, no debí...

-¿Porque me pides disculpas Amelia?

- Actúe por impulsó, no debí, fue un error.

-¿De verdad crees que ha sido un error?— Me pregunta frunciendo levemente el ceño — Por qué a mí parecer ambos lo deseábamos y lo disfrutamos.

-No, se equivoca —Niego repetidas veces con la cabeza —Usted es mi jefe y yo soy su empleada, punto.

-Amalia...

-Basta Niall, por favor te pido que te vayas, es tarde y mañana debo madrugar.

-No me iré, mañana es sábado podemos ir al club y beber algo.

- ¿Que? ¿Estás loco? Estás ebrio Niall lo mejor que puedes hacer es llamar a uno de tus hombres e irte a tu casa a descansar.

-O tú podrías dejarme dormir aquí. —Mis ojos se abren como plato —Contigo, Quiero dormir contigo Amelia.

-No, definitivamente todo el alcohol que has bebido invadió todo tu sistema.

Acercándose nuevamente hacia mi intenta sostenerme de la cintura, más yo retrocedo de inmediato —¿Porque actúas así conmigo, umnh?

-Solo te estoy pidiendo irte a casa Niall. —Lo escucho suspirar irritado

-Esta bien, no volveré a molestarte —Su rostro se vuelve serio mientras saca el móvil del bolsillo de su pantalón —Ni que fueras la única puta con la que desee estar.

Al escucharlo siendo yo quien se acerque a él está vez, sin medir palabras estampo la palma de mi mano en su mejilla tomando por sorpresa —A mi me respetas maldita escoria —Escupo cada palabra llena de veneno.

Todo ocurre demasiado rápido lo veo a él lanzar su móvil a algún lugar del pasillo y acercarse peligrosamente a mí, con una de sus manos me toma de cuello y  estampa mi cuerpo de manera tosca contra la pared y con la otra me toma el mentón con brusquedad, la primera ejerce presión sobre la zona a tal punto de que las venas se le marcan, me cuesta respirar y comienzo a toser con dificultad... El está asfixiandome.

-En tu asquerosa vida Amelia, vuelvas a ponerme una mano encima por qué a la próxima no responderé de mis actos —La irá le brota por los poros, su mirada fría no prometa nada bueno y no puedo negarlo muero de miedo, jamás lo había visto de esta manera —Puedo ser el caballero que desees que sea pero tambien puedo llegar a ser el maldito ogro, la maldita peor escoria que no puedas llegar a imaginar.

-Ni... All —En mi desespero por respirar llevo mis a la suya que rodea mi cuello pero solo logro que apreté más, haciendome soltar gemidos ahogados—P... Por... Por favor —Mi rostro comienza a sentirse caliente, puedo imaginar el color morado en el y poco a poco siento que la vida se me va, siento que no me queda mucho tiempo —Te... Tee... Te lo supl... Suplico.

Hasta que por fin me suelta, toso y toso, gimo, jadeo no se que diablos hago mientras intento ayudarme a mi misma a controlarme pero no logro respirar correctamente, el cuello me duele y siento las vías respiratorias colapsadas, mis ojos y mi rostro están empapados de lágrimas mientras me alejo lo que más pueda de él.

Un Narco También Se Enamora (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora