APHRODISIAC

SIX

Euijoo se encontraba saltando en el regazo de Fuma, mientras que Nicholas repartía besos por todo su cuerpo y rostro, aún Fuma no se había corrido, en cambio EJ ya se había venido casi tres veces.

— Cambiemos de lugar.— la voz ronca de Yixiang resonó por toda la habitación, mientras que su mirada afilada se posó en Fuma, esperando su respuesta.
Aunque su expresión fue de fastidio, Murata aceptó y salió de el maltratado interior de el menor, escuchando como éste amenazaba con lloriquear y daba quejas entre gemidos de disgusto.

—Hyung.. no, me siento vacío, no…. mmh.— un pequeño berrinche era formulado por Euijoo, hasta que se sintió de nuevo lleno, el tamaño era un poco más pequeño, casi no se notaba pero ya después de acostumbrarse un buen rato al tamaño de el otro pene pues si sentía la diferencia.
Aunque había otra cosa diferente, y era que el miembro de Nicholas era un poco más grueso, así que eso remplazaba el largo.

—N-nicho~— un gemido de satisfacción salió de los sensuales labios de el menor.
Wang observó cómo Euijoo daba una sonrisa de placer, quién diría que su pequeño coreanito fuera tan exigente y ardiente en las cama ¿Eh?

—Nicholas, no sé si ya sea el momento adecuado, pero conozco una posición donde los dos podemos estar dentro de el.— Fuma ya se había acostumbrado a la calidez y estrechez de el interior de Euijoo, así que era una tortura no estar ahí dentro.
Quería volver a entrar lo más rápido posible.

—Está bien, pero déjame disfrutarlo un poco más, realmente es muy bueno.— su tono era picardía pura, además de que junto a sus palabras venían unas fuertes embestidas para Euijoo, mientras ambos observaban las lascivas expresiones que hacía y como sus gemiditos salían sin filtro.

Después de unas fuertes embestidas y penetraciones con un ritmo algo rudo en el interior de Euijoo, ambos decidieron que deberían intentar hacer recibir a el menor a ambos en su interior.

—Coloca a Ejoo en tu regazo y acuéstate junto con el, voy a buscar lubricante para que sea un poco más fácil, creo que traje un pequeño bote.— explicó cómo deberían de acomodarse, dejando a un Coreano confundido.

—E-espera ¿Qué van a hacer? N-no van a entrar los dos ¿V-verdad? Me van a r-romper..— su voz tembló, tanto por el hecho que Nicholas impulsaba sus caderas para seguir arremetiendo con el interior de el menor, como por el miedo de lo que iban a hacer sus mayores.

Tratando de observar lo que hacía Fuma, Euijoo se sentó en el regazo de Nicholas, sintiendo como este llegaba aún más profundo, llenándolo hasta sentirlo en su vientre.

—No te preocupes mi amor, vamos a hacerlo con cuidado, además yo sé que tú eres capas de recibirnos a los dos, eres un buen chico— tratando de calmarlo habló Nicholas mientras acariciaba sus muslos y glúteos, apretandolos tanto como si quisiera dejar sus manos marcadas en ellos.

Fuma regresó con un pequeño frasco de lubricante, observando como los ojitos llorosos de Juju lo miraban con un poquito de temor, haciéndolo morir de ternura pues se veía demasiado lindo haciéndole ojitos de cachorrito.
Le tomó de las mejillas y le dió varios besitos, en sus labios, en la frente, en la mejilla y finalmente uno en la punta de su naricita.

—Prometo que seré suave.— comentó en un pequeño susurro acariciando los muslos internos de el piel acaramelada, mientras le indicaba que se acostara sobre Yixiang.
Euijoo acató la orden sin chistar y se recostó como le habían indicado.

Ya en esa posición sintió como Fuma le tomaba de las piernas y las flexionaba hacia su pecho diciéndole a Wang que las sostuviera.
Mientras tanto Murata le colocó un poco de el lubricante esparciendolo por la estrecha entrada de el menor-la cual tenía en su interior el miembro erecto de Nicholas- introduciendo dos dedos para preparar su pequeña entrada a una intromisión más.