EIGHT

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-Oigan.. en serio que me voy a morir de calor con esto puesto..- Un bonito EJ vestido con una gran polera de color azul marino, una camisa blanca cuello tortuga debajo de esta, pantalones holgados y gruesos se encontraba quejándose, pues el calor que hacía no era algo fácil de sobrellevar con toda esa ropa puesta.

-Es que no se nos ocurrió una mejor idea para poder disimular las marcas..- se excusó el mayor de los tres mientras pasaba su mano por sus cabellos, luciendo apenado y nerviosos.

-¿No se puede tapar con maquillaje? yo traje mi bolsita de maquillaje porque no sabia si en algún momento la necesitaríamos.- sugirió el coreano mientras buscaba algo en su armario y regresaba con una pequeña cosmetiquera en sus manos.

-Sabes muy bien que ni Fuma ni yo sabemos mucho de maquillaje, solo lo básico y no creo que con lo que sabemos vamos a poder tapar la mayoría de chupetones.- respondió con la realidad el taiwanés mientras suspiraba y se acostaba en la cama.

-Es que nadie los mandó a dejarme como estoy.. parecen salvajes. De milagro mis manos y espaldas no están marcadas.- reprochó molesto mientras se dirigía hacia el Japonés y se sentaba en sus piernas.

-Fue inevitable bebé.. somos dos así que cada uno quería marcar territorio.. tu piel es tan suave y adictiva que se nos hizo imposible no marcar todo tu hermoso cuerpo, esas marcas gritan que solo eres de nosotros dos..-Murata susurró pausada y sensualmente, mientras metía sus frías manos por debajo de la ropa de el menor y apretaba su cintura.

-Ah.. No hagas eso Fuma-hyung, mi cuerpo sigue sensible...- le regaño mientras se movía inquieto, haciendo suspirar a el mayor.

-Fuma, recuerda que los demás chicos están por llegar así que no te pongas caliente en este momento.- le advirtió Wang mientras tomaba su teléfono móvil para verificar la hora.

-Está bien.. solo estaba jugando un poco.- le respondió directamente mientras abrazaba el cuerpo del coreano.

-Esto va a ser un gran problema, todo tipo de marca en mi piel tarda en desvanecerse.. ¿Cómo le haremos al llegar a la agencia y que los estilistas me vean así? Se lo comunicaran al manager.. o puede que hasta al CEO...- habló asustado y preocupado el coreano mientras se levantaba de las piernas contrarias, colocándose frente al espejo, subiendo su polera y camisa para observar las marcas en su cintura y abdomen.

-Pues es simple, les diremos que mientras estábamos aquí, te hiciste algunos moretones mientras nadabas, ellos también saben que tú piel se marca con facilidad.- respondió con obviedad Nicholas, mientras se acostaba boca arriba para ver el techo de la habitación.

-Lo bueno es que ellos solo notarán los de tu cuello, así que diremos que eran mosquitos.- completó la sugerencia el mayor de los tres, apoyándose sobre sus brazos en la cama.

Euijoo no se veía muy convencido con las respuestas de los mayores, pero tampoco negó que eran buenas, así que solo se quedó mirando por unos minutos más su reflejo en el espejo.

Prontamente escucharon un alboroto en la entrada de la casa, dando por entendido que los chicos ya habían llegado.
Se miraron entre sí para después dirigirse e ir a recibir a los demás miembros de su familia.

-¡Euijoo-hyung! ¿Cómo está? ¿Se siente mejor? No se va a morir ¡¿Verdad!?- Un pequeño Harua estaba bastante hiperactivo, llegó casi saltando como un conejo, además de que se movía de un lado a otro inquieto.

-¿Cuantas veces les he dicho que no le dejen comer más de dos dulces?- habló enojado Euijoo, mientras trataba atrapar a Harua, quien corría de un lado a otro.
Fuma y Nicholas ayudaron a el líder, agarrando al conejo en un instante y llevándoselo a donde el estaba.
Ej lo abrazó para mantenerlo quieto y Shigeta no se opuso al abrazo, más bien se tranquilizó un poco para no hacerle daño al mayor por andar de hiperactivo.

-¡Lo siento mucho Euijoo! Realmente no pude controlarlos.. es que son muy lindos y no pude negarles nada- un Koga con el cabello desordenado y lleno de arena se hacía presente, colocándose de rodillas enfrente de Byun.

-Pero.. ¿Qué es lo que han hecho niños del demonio?- vociferó el coreano mientras veía a los cuatro chicos restantes de la Maknae-line.
Yuma tenía unos vendajes en las palmas de las manos y unas curitas en las rodillas.
Jo y Maki estaban completamente Rojos como camarones hervidos, las mejillas y orejas de cada uno parecían como si fueran a estallar.

Taki no estaba mucho más diferente a ellos dos, solo que el estaba casi dormido, si es que no supiera que es menor de edad podía pensar que estaba borracho, pero de tan solo ver sus comisuras podía deducir que tenía un bajón de azúcar, pues su rostro estaba manchando con restos de chocolate.

-Santo Dios.. solo no estuve con ustedes tres horas.. ¡Tres horas! ¡Y miren como es que están!- Euijoo pasó sus manos por su rostro, pues había mandado a Harua  a la fila donde estaban toda la maknae line ubicada.

-¡Koga! ¿Cuantos dulces es que han consumido Taki y Harua?- su tono de voz era alto, todos estaban callados y con la cabeza gacha, y Koga dudó en responder, pues si daba una mala respuesta sería ese su fin.

-N-no lo sé, estaba a cargo de Jo, Maki y Yuma..- respondió con sinceridad mientras jugaba con sus manos algo nervioso.

-¿Y quienes o quien estaba cuidando a Taki y Harua?- volvió a preguntar Euijoo, cruzandose de brazos, observando como la mirada de K se dirigía a los tres chicos del staff y a Matt.
Estos desviaron sus miradas, unos viendo el techo y otros al piso, silbando y luciendo desinteresados o como si nada tuviera que ver con ellos.

Byun soltó un suspiro pesado y frotó su entrecejo, para después dirigirse a Jo y Maki.

-Ustedes vengan conmigo, voy a echarles cremas para la piel, si no mañana van a estar muriéndose de el dolor.. Tu también ven conmigo Yuma, quiero que me expliques qué es lo que te pasó.- Euijoo comenzó a caminar a la habitación que compartían con El japonés y el Taiwanés, los tres chicos menores lo siguieron sin protestar, deteniéndose cuando el coreano volvió a hablar.

-Lleven a Taki y a Harua a darse una ducha y haganlos dormir, y si es que Harua no se duerme, me lo mandan a mi habitación para que duerma conmigo.- ordenó con tranquilidad el líder, volviendo.

Koga y el resto del staff asintieron frenéticamente, mientras Matt intentaba agarrar a Harua, quien se les había escapado justo después que EJ se fue y se encontraba correteando por toda la sala de estar, bailando y canturreando.
Koga llevaba cargado como un bebé a Taki, el menor acurrucabdose en su pecho a gusto con la calidez y comodidad.

Todos hicieron lo que se les fué ordenado, pero por otro lado Nicholas y Fuma se habían quedado en la sala, tratando de procesar porqué Euijoo se había puesto de tan mal humor de un momento a otro. Realmente no era algo muy común pues solamente se colocaba de esa forma la última semana de cada mes, y justo apenas estaban a mitad de mes.
Ambos se miraron uno al otro, luciendo igual de desorientados, encogiendo sus hombros al no encontrar una respuesta soluble a su pregunta.

A veces Euijoo era un poco difícil de entender, pero sin duda alguna adoraban a esa naranjita, aún así fuera muy amargada, dulce o desabrida. Amaban todas sus facetas.






























Hola minnies ¿Cómo están?, si se han podido dar cuenta, reescribí este episodio pues el anterior no me gustó en lo absoluto, pero espero y este les guste tanto como a mí.
He estado pasando por unos constantes bloqueos que me mantienen realmente demente. No sé ya que más hacer para mantenerme motivado, así que les agradecería bastante si le dan mucho amor a esta historia, es la historia en la cual le he metido más empeño. Gracias Luné, See You Later Luné ❤️


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