APHRODISIAC

NINE

—¿Por qué no se colocaron bloqueador? Ustedes son muy cuidadosos con su piel, me sorprende que hoy fueran tan descuidados.— empezó a regañar levemente el líder del grupo, mientras esparcía una crema hidratante que anteriormente tenía dentro de su pequeño refrigerador donde mantenía guardados todos sus productos de skincare.

—Es que se nos olvidó.. y como el staff no nos avisó porque estaban pendientes de Harua y Taki, no lo recordamos hasta ya después que nos habíamos quemado..— trató de defenderse el menor del grupo, a quién ya le habían colocado la crema hidratante y ahora se la estaban echando a Jo.

—Yo soy muy olvidadizo.. normalmente me lo recuerdas tu o el staff, entonces como nadie me lo dijo, terminé olvidandolo..— también se defendió el alto, mientras hacía unas pequeñas muecas por el ardor que sentía en su piel.

—Chicos.. pero es que ustedes no son unos bebés para andar recordándoles que es lo que tienen que hacer, ¿Cómo es posible que se olviden de algo esencial para su cuidado? Me parece muy decepcionante.— aunque sus palabras eran severas, su tono era dulce y suave, quitándole un poco de fuerza a su regaño.

—Ya Juju, déjalos tranquilos, están pequeños, de seguro que por la emoción se les olvidó, a cualquiera les puede pasar.. Hasta a ti te ha pasado, por ejemplo que no leíste el empaque de esos dulces.— Nicholas trataba de defender a los dos, haciendo sonrojar al líder, quien le miró de forma amenazante, lo cual hizo que se tragara sus palabras he hiciera como si estuviera revisando algo en su teléfono móvil.

—¿De qué dulces habla Nicho-kun?— preguntó Maki, con mucha curiosidad.

—No habla de nada Maki-shi, además que estamos en Corea, debes decirle "Hyung" ¿Vale?— aunque sus ojos no estaban puestos sobre el maknae, sabía muy bien que acababa de hacer un ruedo con los ojos y en ese momento tenía un puchero.

—No me ruedes los ojos Maki. Es una falta de respeto.— reprendió, mientras seguía esparciendo la crema en los brazos del más alto.

—Pero.. ¡Nisiquiera me estabas viendo! ¿Cómo lo supiste?— trató de hacer un pequeño berrinche, pero se quedó completamente tranquilo con una sola mirada de Euijoo.

—Simplemente lo sé y ya.— si, había sido una respuesta muy ambigua, pero no le iba a explicar que lo conocía también como si fuera su madre, y mucho menos le iba a explicar que conocía muy bien a cada uno de los miembros como si el los hubiera dado a luz.

—Hyung.. no se valla a molestar por lo que le voy a decir, pero... ¿No cree que usted está muy raro?— la suave voz de Jo se hizo presente, tratando de disimular su pequeño temor a que Euijoo lo regañara.

—¿A qué te refieres con "raro" Cariño?— habló con voz serena y dulce, tratando de relajar el ánimo del chico alto.

—No lo sé, su humor está un poco alterado, se encuentra muy enojado e irritado. ¿Aún se siente mal?— sin duda alguna Jo era un boll de arroz recién hecho, una masita toda linda.

Euijoo tuvo que detenerse de hecharle la crema, para poder ver mejor a Jo, quien se hizo pequeño en su lugar cuando sus mirada se encontraron.
Byun relajó sus facciones y su cuerpo, para poder después sonreír al menor.

—Solo estoy un poco estresado porque me enfermé, no es nada más que eso ¿Vale? Estoy bien cariño, me disculpo si es estado siendo muy duro con ustedes, me preocupo tanto por ustedes que me es inevitable..— susurró de forma tímida, mientras bajaba su mirada.

—Está bien Ejoo Hyung, yo aprecio mucho que nos cuide, lo quiero mucho.— Jo se acercó y abrazó cálidamente al mayor, y este recibió el abrazo gustosamente. Sonriendo de forma tímida.