Meses de entrenamiento duro para estos jóvenes que mantenían sus sueños y esperanzas en el aire, pasaron en buenas condiciones: Ya no nos buscaban, nos consideraban muertos y eso era excelente. Mi vínculo con Mercy crecía y mi humanidad lentamente regresaba, mi corazón seguía igual de oscuro pero eso no me impedía estar con ella.
Pero una noche casi la asesino: Tenía instalado un chip en mi cerebro en caso de que el Psicópata comenzara a desaparecer. Mientras las acciones hablaban por sí sola, yo estaba luchando con la voz del sargento que me entrenó y estaba dándome ordenes de aniquilar a todos:
-Fuiste mi opresor y yo fui programado para obedecer pero ahora eres mi controlador, ejecutaré tus ordenes.-¿Qué? ¡NO! Eso no era lo que quería decirle, ese era la otra parte de mí la que estaba hablando. Escuché un grito de Mercy pero eso no me hizo reaccionar, mi lado oscuro estaba ganando.
-DÉJAME SOLO.-Debía desvincularme de él antes de que sea muy tarde.
-Heme aquí con mi formación en trance, usted está habilitado para hacer lo que quiera. –El Psicópata le estaba dando el control de que eliminara mis recuerdos y no podía hacer nada al respecto.- Mi mente se perdió en la traducción y mi corazón se ha convertido en una fría e inalterable máquina.
-DEBO DESASOCIARME DE TI.-Le grité.
Y entonces reaccioné: Esta distracción, esta lucha de poder en mi mente, finalmente había dado en el blanco. Mercy estaba muerta por mi culpa y no había vuelta atrás, había asesinado al amor de mi vida. La furia que surgió en mí destruyó el chip, ¿cómo lo sé? Ya la voz del sargento estaba comenzando a desvanecerse y tenía un último mensaje para él.
-No dejaré que controles mis sentimientos de nuevo y ya no haré lo que me digas, ya no tengo miedo de caminar solo. Déjame ir y déjame ser, estoy escapando de tu agarre y NUNCA VOLVERÁS A POSEERME.
-¿Drew?-Miré a la mujer que sostenía en mis brazos, sorprendido de que aún siguiera respirando pero el aura azul ya no la rodeaba.
-¿Mercy? –Sus heridas habían desaparecido y la abracé- ¿Cómo es posible?
-El aura me protegía. –Sus lágrimas brotaron.- Ahora soy una humana, he perdido mi energía vital, mi energía regeneradora se ha ido para siempre y la próxima vez no viviré.
-Lo siento, lo siento mucho.-Sobaba su cabeza y ella me devolvió finalmente el abrazo.
-No eras tú, era el Psicópata que casi me mata la primera vez. –Se separó de ti y me miró directamente a los ojos.- Ya eres humano otra vez.
-¿Cómo lo sabes?
-Hay amor en tus ojos, ningún psicópata mostraría tanto amor como tus ojos me están viendo en estos momentos. Eso es de humanos.
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