Revuelta

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El sonido de unas sirenas era la alerta que necesitábamos para recargar rápido nuestras armas: Ya venían los drones. Pero lo siguiente que supe es que estaba dentro de un calabozo, de vuelta al principio.

-¿Mercy? –Llamé pero nadie respondió. Intenté mover mis manos pero estaban encadenadas.- ¿Rickman? ¿Alex? ¿Velvet?-No, estaba solo.

¿Qué demonios había pasado? ¿Cómo fue que nos metimos en tantos problemas? Salir de esto parece imposible y la opresión está persistiendo. Grité pero no fue por dolor ni porque pedía ayuda, era un grito de terror: Mi vista se había aclarado y vi La Máquina: Iban a volver a instalarme el chip y no podría pelear con la condición cerebral esta vez. Mi libertad había sido un préstamo que era controlado no por el Titiritero sino por las máquinas y los drones. Me tenían encerrado en su vista y pronto controlarían lo que había recuperado. De repente vi a JK pero me había desmayado.

Al volver abrir los ojos, la furia y la locura me dominaban.

-¿Drew? ¿Drew, estás bien? –Rompí las cadenas y sonreí vilmente. No necesitaría armas, podía derrotarlo con mis propias manos.- Oh no, el Psicópata volvió. –Un puñetazo por la izquierda pudo haberlo derribado de no ser que lo detuvo. Gruñí e intenté con la otra mano pero él de alguna forma se había anticipado a mis movimientos y en cinco segundos me había derrotado. Que humillación.- No lo ocultes Drew, no me digas que no está ahí.

-¿Quién demonios es Drew?-Y otra vez fui noqueado.

Varios ojos pasaron por mis pensamientos, varias voces y una femenina en particular concurrieron en mi línea mental. Intenté eliminarlas pero no podía.

-Bien, despertaste. Ellos te habían inyectado un serum que te potenciaba el Psicópata que hay en ti y cuando yo llegué, comenzó hacer efectos. –Estaba encadenado de nuevo e intenté romper estos hilos inexistentes pero era imposible.- Tienes fuerza, Drew pero también tienes un alma. No trates de pelear con ello, no me digas que no puedes verlo. –Desearía taparme los oídos, aquello que él decía era blasfemia. Yo soy un Psicópata y nosotros no tenemos sentimientos.- Has sentido dolor, has sentido amor y has crecido, has cambiado el mundo con tu revuelta. –Escuché un distante trueno y sabía que la Tierra sangraba por comida: El Titiritero estaba colérico.- Vivimos en una jungla tóxica Drew, sabes que la verdad la suprimieron con murmullos. Ellos se llevaron nuestros hogares y familias, Ellos solo son máquinas y drones, tú no eres eso.

-Déjame esto a mí, JK.-Aquella voz pertenecía a la mujer que estuvo en mis pensamientos.

El hombre se marchó y ella se agachó para me liberarme.

-Sé que no me lastimarás, puedo ver tu dolor y confusión Drew. Puedo ver que estás atrapado en un laberinto pero yo te ayudaré a escapar de él. –Se acercó y me tomó de la barbilla para que la viera a la cara, intenté apartarla pero ningún músculo me respondía. ¿Quién demonios era ella y por qué me llamaban Drew? ¿Qué se creía ella para decir que no la lastimaría?- Tienes fuerza, tienes un alma, no tienes miedo, no eres un drone, puedes crecer y hacer lo que quieras con este mundo. Puedes armar una revuelta y ¿sabes qué? Ya lo hiciste. Tú eres más que un Psicópata, eres más valioso de lo que crees. –Me soltó y juntó su frente con la mía.- Nosotros te liberamos de Ellos pero tú me liberaste a mí. –La abracé y escuché un gemido de dolor por su parte.- ¿Drew...? ¿Qué...?-Ella cerró sus ojos y la dejé en el suelo: Mi abrazo destrozó todos sus huesos, la había matado.

-¡Mercy!-El mismo hombre que había estado conmigo al despertar acababa de entrar al cuarto y cuando dijo el nombre de la chica, volví a la vida.

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