"Porque estamos en contra de todo el mundo por una conspiración monolítica y despiadada que se basa principalmente en medios encubiertos para expandir su esfera de influencia: sobre la infiltración en lugar de invasión, en subversión en lugar de elecciones, en la intimidación en lugar de libre elección, en guerrillas por la noche en lugar de ejércitos por día. Es un sistema que ha reclutado vastos recursos humanos y materiales en la construcción de una fuerza unida, máquinas altamente eficientes, que combinan operaciones militares, de inteligencia, operaciones diplomáticas, económicas, científicas y políticas. Sus preparativos se ocultan, no se publican. Sus errores son enterrados, no titulados. Sus disidentes son silenciados, no elogiados."
Habían pasado varios meses desde el incidente con Mercy cuando captamos una frecuencia de radio con esas palabras y todos me miraron de forma distinta ese día.
-Eres nuestro líder y creo que deberías escucharnos un momento. –Dijo Rickman, uno de nuestros reclutas mejor entrenado, levantándose y ganando la atención de todos.- Creo que ya es hora de atacar, hemos trabajado duro durante meses y no saben que estamos vivos. El factor sorpresa es nuestra arma secreta... o por lo menos dejarles un mensaje y hacer que esta guerra valga la pena.-Vaya, aquel discurso de Kennedy los terminó de motivar.
-Rick tiene razón Drew, ya es hora.-Miré a Mercy y pensé en la propuesta de mi mejor hombre.
-Bien pero cualquier cosa que me pase, tú serás el líder Rick.-Todos lo miraron.
-Será mi honor, señor.
-Bien, entonces agarren sus armas y sus mejores defensas: Está noche será nuestra vendetta.
Mientras se armaban y recogían todo para ir al campo de batalla, Mercy me preguntó el por qué le dejé el liderazgo a Rick. Le recordé que a pesar de que el chip ya no me controlaba, aún estaba el Psicópata dentro de mí y que el Titiritero podía tener un as bajo la manga para activarlo de nuevo.
-Pero eso no pasará.-Murmuró y me besó.
Fue el único beso que tuve de ella antes de que el apocalipsis nos cayera encima.
-Eso esperemos.-Le sonreí.
Y esa fue la única sonrisa verdadera que mostré desde que todo esto comenzó.
En nuestros carros de ataque fuimos a la ciudad y la invadimos antes de que Ellos pudieran reaccionar. Hicimos pedazos a esos zombies psicópatas que el gobierno había plantado, destrozamos y volvimos añicos los juegos mentales de los que no habían sido atrapados. Éramos libres.
Sí, libres de su incitación y de la sociedad. No nos podían lavar el cerebro y no nos podían controlar porque somos desertores. Pero no nos podíamos confiar: Esto era solo el principio y los drones aún no aparecían. Uno de los psicópatas que llegué a entrenar (sí, entrené a varios.) se detuvo al verme y soltó su arma.
-¡Cuidado!-Gritó Mercy preocupada.
Él solo me miró y sonrió: Finalmente me reconoció y dijo que ya era hora de que volviera a casa. Tienes un problema, fue lo que le dije; ya no era parte de esa familia.
-Eres débil.-Dijo.
-¿Piensas que eres fuerte y que eres indestructible? Pero mira como tu imperio se disuelve. –No le hablaba al Psicópata que estaba frente a mí, miraba a sus ojos porque sabía que el Titiritero estaba viendo a través de él.- Pensaste que soy débil pero mírame a los ojos: Soy un desertor.-Y empuñé mi cuchillo y se lo clavé antes de que él reaccionara.
El motivo por el cual ese Psicópata había soltado sus armas era porque estaba preparado para morir. Sabía que podía matarlo en menos de dos segundos pero prefirió convencerme de regresar con Ellos. La sangre azul que emanaba de él me decía lo cuan verde se había vuelto su mente: Eso era el máximo potencial que podía tener un Psicópata.
-¡Crees que tu trono es demasiado alto para ser derrocado pero lo veremos ser derrocado por unos desertores!-Le grité al hombre que miraba de lejos, al Titiritero que creía dominarnos.
"Buscamos la fuerza y una segura asistencia de que con su ayuda, el hombre será para lo que nació: Libre e independiente."