The Last She || Una historia de Las Crónicas de Narnia.
જ⁀➴ 𝐀𝐥𝐝𝐚𝐫𝐚 𝐋𝐞𝐧𝐧𝐨𝐱 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐡𝐚 𝐯𝐢𝐯𝐢𝐝𝐨 bajo la sombra de un destino que su padre nunca reveló, y un misterio de una madre cuya identidad permanece oculta. ¿Podría esa m...
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❝Caminos e Historias Cruzadas❞ ꨄ︎
♪ 𝐄𝐯𝐚𝐜𝐮𝐚𝐭𝐢𝐧𝐠 𝐋𝐨𝐧𝐝𝐨𝐧 𝐛𝐲 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐆𝐫𝐞𝐠𝐬𝐨𝐧-𝐖𝐢𝐥𝐥𝐢𝐚𝐦𝐬
Aldara podía sentir cómo esos ojos azules, profundos y pesados como el océano, se clavaban en su nuca. Sin embargo, decidió ignorar al dueño de aquella mirada. Sentía que con solo un vistazo de ese joven rubio podría doblegarla, y no estaba dispuesta a concederle ese poder.
Se quiso convencer a sí misma: "Nunca más volveré a cruzármelo." Fue la primera vez que no pudo hacerlo.
Cuando por fin encontró un vagón casi vacío, dejó escapar un suspiro aliviado y entró. Solo dos niños pequeños estaban allí, sentados en silencio, con los ojos grandes y perdidos, aguardando su destino incierto. Ese mismo destino que compartían con todos los niños a bordo de aquel tren.
Aldara los observó brevemente, regalándoles una mirada cálida, casi maternal, como un intento de ofrecerles la seguridad que probablemente habían perdido. No pudo evitar pensar en el dolor que debían estar sintiendo. "Tan pequeños para abandonar la protección de su madre..." murmuró para sí, recordando cómo a ella misma la arrancaron del aquel calor maternal cuando era apenas una infante. Ni siquiera pudo gozar de recuerdo alguno.
Se sentó junto a ellos, tratando de acomodarse para que hubiera espacio para más niños en el vagón. Sacó un paquete arrugado de cartas del interior de su bolso, las había robado de la alcoba de su padre; y ese día , por fin, se había armado de valor para leerlas.
Quería entender. Entender por qué su padre había despreciado tanto a su madre, por qué la había dejado de amar, cuando alguna vez se habían jurado amor eterno.
Con manos temblorosas, extrajo la primera carta y leyó:
Finchley - 13041988
Jd
Espero que en mi mundo de estaciones, y en tu mundo de solo una; en el final de mi camino sin retorno; tú no seas mi destino final. Como un niño, me dejé llevar por la dulzura, sin precauciones y me lastimé. Nos lastimaste. Nos cuidaré de ti, mientras me alejo de ti. Mi amor por esa tierra magnífica, y por ella, nuestra última esperanza; es mucho mas grande, que el que tengo por ti. ¿Irónico, no es así? Porque te he amado más que a nadie en ambos mundos, y tú destruiste mis sentimientos. Una parte de mi volverá a verte, sin embargo yo, nunca más; y espero la ames tanto como siempre nos amaste. A pesar de que se que amas aun mucho más ese poder que esta dentro tuyo, y se que no puedes controlar.
Ahora mismo, tengo ganas de vivir por mí, y por ella.