Parte 25

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Después de lavar los platos el peli rubio agarro el plato de comida que se suponía que la peli anaranjada debía haber acabado junto con sus compañeros, camino hacía la habitación de la nombrada, cuando llego a la habitación se quedo parado en frente de su puerta.

Sanji: "Mierda, no quiero entrar" |pensó mientras agarraba fuerzas para entrar| Nami-san~ ¿puedo entrar? |pregunto mientras tocaba la puerta|

No hubo respuesta hasta unos cinco minutos después.

Sanji: ¿Nam...

Antes de que el peli rubio pudiera terminar de hablar, se abrió la puerta y una mano lo arrastro dentro de la habitación, haciendo que casi se le caiga la comida que llevaba en su mano derecha.

Sanji: ¿Quien? |pregunto apenas entro a la habitación|

Nami: Cállate. |dijo mientras cerraba la puerta y soltaba la muñeca del rubio|

Sanji: Nami, ah, sobre lo de esta mañana... |dijo mientras se rascaba la nuca con su mano izquierda|

Nami: Sanji, por favor deja primero ese plato de comida y hablemos. |dijo mientras se sentaba en el borde de su cama y se pellizcaba la punta de su nariz|

El rubio hizo caso y dejo el plato que tenía en una mesita que se encontraba a un lado de la cama.

Nami: Bien ahora si, explícame que fue lo que vi esta mañana. |dijo tomando una posición firme|

Sanji: B-bueno, lo de esta mañana fue... |dijo mientras buscaba una excusa|

Zoro: Tuvimos sexo. |dijo desde la puerta|

Sanji y Nami se sorprendieron por la presencia del espadachín, al cual no habían notado abrir la puerta.

Sanji: ¡Zo-Zoro! |gritó apenas se dio cuenta de lo que el peli verde había dicho|

Nami: ...

Sanji: "Mierda" |pensó mientras volteaba a ver a la peli naranja|

Nami: Pfff jajaja |rio escandalosamente|

El peli verde y el peli rubio quedaron perplejos ante la reacción de Nami.

Nami: Jaja, lo siento pero. |dijo secándose unas cuantas lagrimas| Hice una apuesta con Robin para adivinar cuando Zoro te cogería. |dijo mirando al rubio| Parece que Robin ganó.

Robin: Parece que si. |dijo saliendo del baño|

Sanji: ¡Ro-Robin-chan! |dijo aún más perplejo|


fruta del sirvienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora