Parte 26

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Zoro: Zorras astutas. |dijo con una sonrisa maliciosa|

Nami: Zorra tu abuela. |dijo mientras se ponía de pie para luego lanzarle una cosa al peli verde, el cual la esquivo fácilmente|

Sanji: N-no lo entiendo. |dijo mientras se agarraba la cabeza| ¿Cómo es que a ustedes se les ocurrió que me iba a acostar con este marimo? |dijo mientras miraba a las dos damas|

Nami: Vamos, desde lejos se notaba que Zoro te traía ganas. |dijo mientras ponía una sonrisa coqueta|

Robin: Solo era cuestión de tiempo. |dijo mientras tomaba asiento en el borde de la cama|

Nami: Además Robin dispersa orejas por todo el barco para hacer guardia.

El peli rubio al escuchar esto se tenso, para luego sonrojarse violentamente.

Sanji: E-eso quiere decir que tu. |dijo señalando a hermosa mujer|

Robin: |sonríe| Tranquilo solo escuche una parte, se que no está bien espiar a la gente en especial en ese tipo de situaciones.

Sanji: AHHHH |grito hundiendo su cabeza en la cama, avergonzado|

Nami: Bueno como sea, ustedes dos salgan de mi habitación, tengo que hablar sobre negocios con Robin. |dijo con las manos en la cadera|

El peli rubio salió corriendo de la habitación de la peli naranja, dejando a Zoro solo con las dos mujeres.

Nami: Y tu qué. |preguntó|

Zoro: No lo vuelvan a hace. |dijo amenazante|

Nami: |sonríe| No te preocupes de ahora en adelante es todo tuyo.

Zoro: Como sea. |dijo saliendo de la habitación y cerrando la puerta de un empujón|

Robin: ¿Deberíamos preocuparnos del espadachín y el cocinero? |pregunto poniendo una mano en su mentón, apoyando el codo en una de sus piernas cruzadas|

Nami: No lo sé, tal vez, solo si los celos de Zoro llegan a un punto de volverlo loco. |dijo mientras miraba fijamente a la puerta|

Mientras tanto con Sanji:

El peli rubio había corrido a encerrarse a su cuarto, estaba totalmente avergonzado, saber que Robin lo había escuchado soltar gemidos de su boca, era totalmente vergonzoso.

Sanji: "Mierda, me quiero morir" |pensó acostado boca abajo en su cama|

De repente escucho como alguien tocó su puerta, el ya sabía quien era, pero en ese momento no quería verlo, quería pasar un momento a solas.


fruta del sirvienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora