fruta del sirviente

Parte 45

Sanji: Como siempre pensando en beber. |miró como el peli verde abría la botella para luego tomarla de un trago|

Milán: Parece que estabas un poco sediento. |dijo con una sonrisa en su cara|

Zoro: Cállate mocoso. |colocó la botella en la mesa de golpe para luego dirigir su mirada al rubio| Bebe conmigo. |ordenó|

Sanji: |suspira| Esta bien. |tomó una botella de soju, la abrió y tomo un largo trago| Realmente es buena.

Milán: Te lo dije. |sonrió|

Pasaron varios minutos al igual que varias rondas de alcohol, se la estaban pasando de maravilla, incluso el espadachín ya no era tan irritante con el peli rojo, hacían competencias para ver quien tomaba más rápido 10 botellas, de las cuales, para sorpresa de el peli rubio, Milán era el que ganaba.

Zoro: Parece que sabes tomar mocoso. |dijo dejando si botella en la mesa|

Milán: |sonríe| Gracias.

Antes de que el peli rojo pudiera pedir otra ronda de soju, la puerta del bar se abrió de manera brusca, dejando ver a un hombre de cabello blanco con unos ojos de color dorado que llamaban la atención.

Milán: Maldita sea. |dijo por lo bajo| Nos tenemos que ir.

???: ¿A dónde vas Milán? |preguntó el hombre con apariencia llamativa|

Milán: N-nosotros ya nos íbamos Hiroyuki. |habló con la cabeza|

Hiroyuki: ¿Quiénes son ellos? |preguntó ignorando lo dicho por el peli rojo|

Milán: E-ellos son nuevos aquí, solo vinieron de paso y-ya se iban. |siguió con la cabeza agachada|

Zoro: Oye mocoso ¿quién dijo eso? |preguntó para luego recibir las miradas asustadas de los presentes junto con la del peli rojo|

Hiroyuki: Me mentiste. |dijo dirigiendo su mirada al chico, quien se encontraba temblando| Sabes lo que les pasa a los mentirosos. |acto seguido le pego un golpe en la boca del estomago, haciendo que cayera al suelo de rodillas mientras se sostenía el estomago|

Sanji: ¡Detente! |gritó tomando del brazo al hombre de cabello blanco, provocando que sus miradas se cruzarán|

Milán: ¡No lo mires a los ojos! |gritó como pudo|

Sanji: ¿Qué, por q...

Antes de que pudiera terminar su pregunta, el peli rubio sintió como todo a su alrededor se comenzaba a deformar, se comenzó a marear, provocando que tuviera que apoyarse en algo.

Zoro: Oe cocinero pervertido ¿qué te pasa? |preguntó preocupado| ¡Que fue lo que hiciste! |gritó, preparado para desvainar su katana|

Hiroyuki: |sonríe| No estaría mal tenerte a mi lado. |dijo el peli blanco, ignorando completamente al peli verde para luego agarrar del brazo al  rubio y ponerlo en su hombro|

Sanji: Ba-bájame. |dijo para luego perder el conocimiento|

Milán: ¡No te lo lleves! |gritó asustado|

Zoro: Será mejor que lo bajes sino quieres que te rebane en pequeños pedacitos. |amenazó con dos de sus katanas ya desvainadas|

Hiroyuki: Eres una molestia. |dijo para luego mirar cruzar miradas con la del peli verde|

Zoro: ¡UGH! |se quejó, teniendo que apoyar su peso en su katana| " Qué mierda me está pasando, me siento mareado y pesado" |pensó| 

Hiroyuki: Debería matarte ahora mismo. |dijo acercándose al espadachín|

Milán: N-no permitiré que le hagas daño, de-deja ir a Sanji. |habló interponiéndose en medio con un cuchillo en mano y todo su cuerpo temblando|

Hiroyuki: ... Sigues siendo un mocoso entrometido. |dijo para luego aparecer detrás del peli rojo y noquearlo de un golpe| Desde ahora este chico me pertenecerá. |fue lo último que dijo para luego desaparecer junto con Sanji|

Zoro: ¡Maldición! |gritó, dando un golpe al piso| " Yo... yo aún sigo siendo débil" |pensó para luego caer inconsciente al suelo|