Parte 37

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Sanji: ¡Desactívalo! |dijo con un gran sonrojo|

Zoro: |sonríe| Claro, lo haré solo si me lo pides amablemente.

El peli rubio lo miro con una mirada de odio.

Sanji: Po-por favor. |dijo avergonzado|

Zoro: ¿Por favor qué? |preguntó burlón| 

Sanji: "Juro que cuando me recupere le patearé su trasero" |pensó| Por favor quita el lado masoquista de mi. |dijo rendido|

Zoro: Bien, vuelve a la normalidad. |ordenó|

El peli rubio no sintió nada como cuando el espadachín le había ordenado ser masoquista, seguía dudando de que hubiera funcionado, por lo que decidió pellizcarse.

Sanji: Solo dolor, no placer. |dijo satisfecho|

Zoro: Si como sea, será mejor que vayas a preparar el desayuno antes de que Luffy tumbe tu puerta para que lo alimentes. |dijo cruzando sus brazos detrás de su cabeza|

Sanji: "Es cierto, me pregunto qué hora será" |pensó para luego dirigir su mirada a su reloj colgante| ¡¿Son las 12:00 AM?! |dijo gritando|

En un intento desesperado de pararse rápido olvido el dolor que iba a sentir, una vez que se puso de pie rápidamente cayó al piso.

Sanji: Agh maldición, mi maldita cadera. |se quejó en el suelo con una mano apoyada en su cadera| "Además hace un rato siento algo extraño bajar de mi trasero" |pensó para luego dirigir una mirada a su entrada|

El peli rubio dirigió su mirada hacía su trasero solo para encontrarlo manchado con un fluido blanco.

Sanji: "¿Qué es esto?" |se preguntó mientras dirigía una mano para tocar este liquido blanquecino|

Zoro: |sonríe| Pruébalo. |ordenó|

 Sanji: Qué, n...

El peli rubio se vio interrumpido por sus dedos entrando en su boca, manchados con el liquido blanquecino que salía de su trasero, cuando su lengua hizo contacto con sus dedos sintió ganas de vomitar, después de probar este liquido blanquecino retiro sus dedos de su boca y comenzó a toser abruptamente.

Sanji: ¿Qué m-mierda era eso? |preguntó escupiendo algo del liquido blanquecino que le quedó en su boca|

Zoro: |sonríe| Mi semen. |dijo sentado en la cama, viendo la expresión que el rubio ponía|



fruta del sirvienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora