Nicholas fue el primero en despertar, notó como todo estaba un completo desastre y como él estaba a un costado de donde estaban los dos Japoneses -quienes se aferraban uno a el otro-
Sentía un dolor punzante por todo su cuerpo, además de que su cabeza aún dolía, sentía que el dolor le martillaba hasta dejarlo casi desorientado.No le tomó mucho tiempo percatarse que el bote estaba volcado, y además de que se encontraban en tierra firme.
Al parecer había sido arrastrado por la tormenta y las fuertes olas.
Sintió su corazón acelerarse cuando cayó en cuenta que Yusuho aún se encontraba afuera, pero su corazón se aplastó cuando notó que la puerta estaba abierta y que entre la rendija de esta había una nota.Iba a empezar a leerla, pero escuchó unos quejidos provenientes de detrás de él.
Volteó su vista y observó cómo Yuma se apoyaba en sus codos y acariciaba su cabeza quejándose, tal ves y era por el dolor que sentía.
Luego observó cómo su rostro se oscureció al observar detenidamente a el chico de mejillas regordetas, dirigió su mirada a el lugar donde Yuma miraba algo pálido.
Notando como en la pierna de el menor de los tres estaba clavado al parecer un vidrio algo grueso.
Rápidamente se paniqueó y a gatas se acercó a los dos chicos.
Yuma solo podía tener una mirada de desespero combinado con un terrible miedo, Harua todavía no había despertado pero sabía que no tardaría en hacerlo, necesitaban curar la grave herida que tenía.-Debemos retirar el vidrio..- habló murmurante Nakakita, mientras acercaba su temblorosa mano a el objeto lastimero.
-¡No! Si quitamos el vidrio puede tener una hemorragia grave, primero tenemos que buscar todos los utensilios de primeros auxilios; tenemos que ser rápidos para evitar que se desangre, la herida está en un punto donde se puede hasta perder medio litro de sangre.- explicó breve pero rápidamente mientras se levantaba de el tambaleante barco, tomó lo que parecía ser un botiquín y unas toallas que estaban esparcidas por doquier pues todo era un desastre.
Yuma no respondió nada y solo dió un leve asentimiento, mientras tomaba la mano de Harua, tratando de darle consuelo;aunque este siguiera inconciente.
Prontamente Nicholas se aproximó a donde estaban ambos chicos, agachándose hasta donde estaba la pronta herida de Harua.
Yixiang miró algo siseante sin saber muy bien que hacer primero.
Pero al observar como finas y delicadas lágrimas caían por las blancas mejillas de el segundo menor, se armó de valor y puso en práctica algunos de sus saberes de medicina.-Yuma, te voy a pedir que cuando retire el vidrio hagas presión con esta toalla y no la sueltes hasta que yo te diga, ¿Está bien?- le extendió una toalla blanca, mientras que se colocaba unos guantes de látex y los desinfectaba.
Nakakita asintió algo temeroso y recibió lo que el mayor le había entregado.-Tengo qué ser muy cuidadoso Yuma, esta es una zona muy delicada, está muy cerca de el diáfisis. Tenemos suerte de que no haya sido lastimado en el Fémur, ese si sería algo de riesgo, es una de las peores heridas que pueden existir, se puede producir una terrible hemorragia.- Relataba mientras cortaba un poco la tela de la zona donde estaba la piel desgarrada.
-¿Diáfisis?- no es que Yuma fuera tonto, pero realmente el no tuvo una enseñanza estudiantil tan buena como todos los demás jóvenes, Harua y el provenían de un orfanato que se caracterizaba por el maltrato que le daban a los niños y jóvenes que se encontraban en su interior, y claro era que ellos no fueron la excepción de esos maltratos.
- Diáfisis es un hueso ubicado en el muslo, está conectado con el Fémur, mejor dicho el fémur es la parte donde conecta ese hueso con la Pelvis, y permite la movilidad de nuestras piernas.Ademas de que la Diáfisis conecta nuestro muslo con la rodilla.- explicó señalando las partes de el cuerpo de Harua, tratando de que Yuma entendiera con facilidad y la verdad es que eso no fue una complicación pues al parecer Nakakita tenía buena capacidad de retención.
Nicholas tomó en tacto el objeto filoso y miró a Yuma, indicándole con la mirada que ya sacaría el vidrio, el japonés solo le dió una mirada de aprobación y empuñó la toalla que tenía en sus manos con fuerza.
Rápidamente Yixiang retiró el vidrio y a la misma velocidad Yuma colocó y ejerció presión con la tela que tenía en su tacto.
Observó cómo esta se tiñó levemente de un color carmesí muy oscuro, pero no se extendió demasiado, logró retener el desangrado a tiempo.El taiwanés tomó en su posesión unos vendajes y los sacó de su empaque, pues estos eran esterilizados.
-Ahora levanta la pierna de Harua, necesito poner el vendaje para ayudar a la coagulación de la sangre para después curar la incisión como se debe.- le ordenó suavemente y el contrario acató la orden, tomando la pierna de el menor y la levantó cuidadosamente sin soltar ni un poco la presión ejercida en la zona dañada.
-A la cuenta de tres vas a quitar la toalla ¿Okey?- Yuma dió un sonido de aceptación y observó cómo colocó parte de el vendaje por debajo de la zona herida y dejó lo demás de el vendaje por encima de la toalla.
Nakakita escuchó atentamente la cuenta ascendente que exclamó Nicholas, quitando la tela cuando escuchó la entonación de el número tres.
Yixiang envolvió rápidamente el muslo de Harua, manteniendo la presión en la incisión y poco a poco terminó de tratar la herida.Yuma ya más relajado al ver que la herida ya no estaba abierta y lo mejor de todo estaba bien protegida y con el favor de los santos, tampoco estaba infectada.
-Y-yuma-kun...- un muy pequeño susurro se escuchó en el penumbroso silencio de el interior de el yate.
Los dos mayores que se encontraban completamente concientes observaron la fuente de sonido, llevándose con la sorpresa de que Harua estaba despertando de su estado de inconsciencia.
Se percataron que el menor hizo una expresión de dolor, y Nicholas en ese momento recordó algo; no le había dado antibióticos a el menor y mucho menor un relajante muscular, así que el dolor debería de ser insoportable.-Yuma-kun, me duele mucho, me duele..- sollozos más o menos fuertes eran formulados por Harua, mientras pasaba sus pequeñas manos por su rostro, tratando de limpiar sus lágrimas.
Yuma se quedó estático, no sabía cómo ayudar a el menor, pero observó cómo Nicholas se levantaba rápidamente y buscaba algo dentro de todo el desastre donde estaban ellos.
Luego de unos segundos apareció con una botella de agua potable y se la entregó, buscó algo en el botiquín y sacó dos tabletas de pastillas, unas tenían una forma alargada y de dos colores diferentes en cada mitad y la otra era parecido a una pastilla de "gel", sacó una de cada tableta y se las entregó también.
-Dale esas pastillas, eso le va a ayudar con el dolor. La de dos colores es un antibiótico y la otra es un relajante muscular.- indicó el orden en la cual deberían de ser consumidas las pastillas.
Yuma ayudó a Harua -quien seguía llorando y quejándose de el dolor- a sentarse, mientras le daba la botella de agua.
Shigeta la tomó sin chistar y se percató como Yuma le indicaba a que abriera la boca para colocarle la pastilla en esta, No puso resistencia he hizo lo esperado por el segundo mayor de los tres.
Tomó los medicamentos con calma y esperó a que estos hicieran efecto, y realmente rogaba a que cumplirán su función rápido.
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In The Dephs Of Your Being.
FantasyEl estrés de vivir en una ciudad tan ajetreada puede hacerte tomar decisiones tan impulsivas como irte de vacaciones a una isla completamente extraña sin saber absolutamente nada de ella. Tienes dinero, lo puedes hacer todo ¿A quien no le gustaría...