El estrés de vivir en una ciudad tan ajetreada puede hacerte tomar decisiones tan impulsivas como irte de vacaciones a una isla completamente extraña sin saber absolutamente nada de ella.
Tienes dinero, lo puedes hacer todo ¿A quien no le gustaría...
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Yuma ya estaba más consciente, se encontraba sentado en el filo de la cama donde anteriormente estaba acostado, a un lado de el estaba Jo, admirando su perfil y ojitos.
—¿Cuál es tu nombre? — preguntó curioso el chico gato, jugando con sus manos nervioso.
—Soy Jo, Asakura Jo.— respondió tímido, evitando la mirada de el contrario.
—Es un nombre muy peculiar.. yo soy Yu- — no pudo terminar su frase porque se vio interrumpido.
—Eres Nakakita Yuma, conozco tu nombre..y quien eres..— dijo algo rápido, jugando con la tela de sus pantalones.
—Ah.. si, eso Nakakita Yuma.. jaja..— respondió algo incómodo, no sabía que más decir, pues aunque era cómodo estar al lado de ese chico alto, su timidez lo acorralaba un poco.
—Entonces.. ¿Tú eras lo que había visto en el Yate?— preguntó directamente, observando su rostro y cada expresión que realizaba.
—Ah.. Técnicamente sí, utilicé un hechizo que uso para poder mover parte de mi alma a otros lugares.. puedo observar todo lo que suceda con un cristal que uso como collar.— explicó detenidamente, mientras señalaba el cristal que colgaba de su cuello, este era violeta, como los ojos que había visto esa vez.
—Es bastante interesante... Apenas y puedo creerlo.— dijo admirando al otro chico. —Sé que sonará raro, pero.. De alguna u otra forma me siento conectado contigo..— susurró agachando su mirada, sus ojitos estaban algo acuosos, pues desde que había despertado andaba algo sensible y sentimental.
—Eso es normal.. realmente si estás conectado conmigo.. al igual como Harua está conectado con Maki y Nicholas con Euijoo..— susurró suave, acercándose a su oído para que lo escuchara bien. Haciéndolo estremecer y mirarlo confundido.
—¿A qué te refieres..?— no había entendido del todo lo que decía, ¿Era una broma?
—Es difícil de creer, pero nuestros lazos están conectados.. tienes una cicatriz en forma de luna en tu muslo izquierdo ¿Verdad?— afirmó buscando la aceptación de el mayor.
Yuma asintió confundido, pues tenía toda la razón, aquella cicatriz era una marca de nacimiento, o eso era lo que el creía pues nunca la había notado hasta que un día Harua se dió cuenta y le dijo, y eso no había sucedido hace mucho.
—Pues yo tengo la misma cicatriz en mi mano, el lazo se completa cuando las dos cicatrices se juntan y brillan entre sí.— le explicó, mostrando una luna en su mano.
Yuma quedó algo atónito, sin poder entender todavía, pensando en lo idéntico que eran las cicatrices.
—Harua también tiene una cicatriz ¿Verdad? En forma de una ola de mar, y está en la cintura.— preguntó confiado, recibiendo un asentimiento por parte de Yuma. Esta cicatriz la había descubierto él cuando ambos estaban en unos baños termales, jugando entre sí de lo perfectas que eran esas marcas, luciendo hasta como un tatuaje preparado.
