- ¿Te gusta Bill? - pregunta y enseguida me tapo la boca, mirando la cara como un tomate y de horror de su vecino -.Demasiado directa, la acabas de cagar, después de unos segundos, en lo cual está claro que está asimilando todo, no es algo que ocurre todos los días, estas apunto de entrar a tu casa a comer y alguien que recién conoces preguntando si te gusta tú amigo y por lo que me contaban mejor amigo de la infancia.
- No es asunto tuyo, además que ¿Te hace pensar eso? - pregunta con una ceja alzada y de repente eleva ambas, como si acaba de hacerle la bombilla - Te lo dijo Richie - dice enfadado -.
- No, no me dijo nada - conteste mirando como su expresión pasó de enfado a sorpresa y horror - eso es un sí
- Por favor no se lo digas a nadie y ¿No te molesta?
- No estoy interesada en Bill y te refieres ¿Sí me molesta que seas homosexual?
- Sí, ser gay, no es algo bien visto, ya sabes…algunos paises es pena de ser homosexual
- Porque son unos idiotas, si a un chico le gusta un chico y a una chica le gusta una chica, ¿Qué problema ahí?, viva el amor en todos sus colores, es más estás de suerte, voy a ser tú celestina, me asegurare que salgas con Bill antes de acabar el curso
- Bill es hetero
- Pues tú serás el chico que lo convierta en bisexual - digo divertida, consiguiendo una risa del judio -.
- Y luego me despiertas
- Lo digo de verdad hagamos un trato, dime algo que te guste y te gustaría tener
- Emmm…un nuevo libro sobre pájaros
- Bien, hagamos esto en el almuerzo di que quieres mucho ese libro y te enamoraras de la persona que te lo de
- ¿Y?
- Sí te lo regala, tendrás que hacer todo lo que te diga para conquistarlo
- Esta bien, no lo va a hacer y ahora si me disculpas tengo que ir a comer
Ambos fuimos a nuestras casas a comer, como siempre estábamos solo Diego y yo, al principio teníamos niñeras o niñeros, pero siempre de alguna manera siempre acababan renunciando, por eso hace unos meses mi padre dejo lo de las cuidadoras o cuidadores de lado, además ahora nuestro padre se siente más seguro que nos apoyemos solos, ya que ahora vivimos en un pueblito, en vez de la ciudad que nunca duerme.
- ¿Qué tal con tus amigos?, La verdad no te veía haciendo amigos - dice divertido moviendo la sartén con los ingredientes -.
- Tú me decías que haría amigos enseguida y bien, gracias, ¿Y tú con los tuyos?
- Son cosas que se dice, de nada e igualmente y bien
- Guay, ve poniendo la mesa, yo cocino tú te encargas de eso
- Me parece bien, pero tampoco te la pases de mandón, ahora que no hay niñera o niñero, te recuerdo que solo eres un cuarto de hora mayor - dice cogiendo las cosas para poner la mesa -.
- Quince minutos son quince minutos, a ver sido más rápida
Solté una pequeña risa y empeze a hacer la mesa, mientras él terminaba de cocinar, acabamos comiendo un pollo asado y patatas fritas, Diego tiene una muy buena mano en la cocina y menos mal, por que si fuera yo quien tendría que cocinar saldríamos ardiendo.
Mientras comemos hablamos de cómo ha ido nuestro día, al mismo tiempo que bromeamos y nos contábamos las novedades, como que Diego ha encontrado un nuevo dojo de Karate y se pasara a verlo, esta tarde y si todo va bien apuntarse.
Él empezó en karate a los siete años,conmigo a nuestro padre, le parecía buena idea que practicaremos un arte marcial, para sacar toda esa energía destructiva que usábamos con la niñera y en casa y de paso desestresarnos, pero yo a diferencia de él, pedí que me sacaran despues de unos meses, en los cuales aprovechaba cualquier excusa para faltar.
A Diego le apasiona moverse ya que no solo hace karate también hace baile, donde es espectacular, es una auténtica estrella en el escenario, mientras yo lo animo desde el público y celebró sus logros con él.
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Abby
Novela JuvenilAbby Parker se muda de manhattan, Nueva York, a un pequeño pueblo de Maine, Derry, con su padre y su mellizo, sin saber que su vida cambiaria para siempre despues de su cumpleaños numero quince (Todos los derechos reservados, personajes y lugares pr...