Dos tontos enamorados

CAP 2

El sol se encontraba en lo más alto de su punto habitual, el viento era tan fresoco como relajante. Entre ese clima tan hermoso del año caminaba Dante, con un ramo de flores enorme encaminó al departamento de su novia Alisson. Las chicas a su alrededor envidiaban a la afortunada de ese chico, un ramo tan arreglado y perfecto como el que tenía, fácil costaba más que una noche en el departamento más costoso de la ciudad. Algo muy "innecesario" a la vista de los chicos. Pero qué haría a una chica joven desear aún más a ese hombre que les regala flores solo porque si.

Al cabo de un rato Dante llegó al departamento de Alisson, sin nada que temer llamó a la puerta, unos momentos después Alisson abrió la puerta, había terminado de bañarse, su cabello seguía húmedo y solo tenía una toalla cubriéndola, le sorprendió el enorme detalle que observó delante de ella. Miro a los ojos a Dante, quien la miraba con alegría de poderla apreciarla mejor.

—Ja, ahora qué pasa? Te he dicho que no me pasa nada!— Con una risa le explicó a Dante que no tenía de qué preocuparse. Le sonrió, se encogió de hombros y cubrió su boca de lo tierno que fue Dante al traerle ese detalle.

—Bueno, pues quería asegurarme, jaja!—

—Vamos, flores? Para qué? No deberías traerme flores solo por que este "enojada"— Alisson se recargó en el borde de la puerta cruzándose de brazos. Seguía manteniendo esa dulce y sutil sonrisa tan bella. A Dante le encantaba verla así, feliz.

—Por qué tendría que traerte flores con un motivo? Simplemente lo hago por ti, o no lo haz notado en toda nuestra relación?— Dante se acercó a ella, se inclinó a sus labios y trató de besarla, pero ella lo cubrió con su dedo índice.

—Primero pasa, que estoy con la toalla...— Agarró a Dante de los hombros y lo condujo adentro de su departamento. Dante dejó el ramo de flores apoyado en un jarrón de la mesa principal del pequeño departamento de Alisson. Miro a los alrededores con extrañeza.

<<Desde cuando cambió la decoración?>> Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Alisson, lo llamó desde el fondo de la habitación, Dante la siguió, aunque algo en sí le causaba inquietud, no sabía si era el lugar o el ambiente.

—Mira!— Alisson le entregó un montón de ropa en las manos de Dante apenas entró a la habitación.

—Qué es esto?— Dante miró desconcertado toda la ropa, una camiseta abotonada azul oscura, una camisa negra de manga larga ajustada, unos pantalones verde militar y unos cuantos accesorios más.

—Compre ropa para modelarla, no te gusta?—

—No, si me gusta, solo que, no es mi estilo, sabes que no suelo usar estas cosas...— El estilo de ropa de Dante la mayoría de veces suele ser grunge o deportiva. No le gusta usar tanto ropa ajustada o algo atractiva visualmente.

—Entonces no quieres modelarla..?— Alisson puso una cara de perrito, algo adorable al punto de vista de Dante, quien no tuvo más remedio que seguir el juego. —Aaaaah! Te queda fenomenal!— Alisson se emocionó demasiado al ver a Dante metido en esos trapos.

—En serio? No lo sé, me siento incómodo...—

—Por favor, mírate! Eres increíblemente guapo así! Solo falta algo más...— Alisson buscó entre su bolso y encontró un par de anteojos oscuros, un collar grueso que tenía un dije de una estrella, una gorra, y por último un arete, peculiar, contenía una cadena conectada a una pluma. Alisson colocó los últimos detalles.

—Perfecto! Mi hermoso novio!— Alisson abrazó a Dante, mientras que este todavía seguía mirándose de pies a cabeza.

—Supongo que gracias linda, pero... No me gusta mucho...— Dante apartó un poco a Alisson de su pecho para saber que de verdad lo escuchaba.