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— ¿Ya me vas a decir?. —

— ¿Decir que cosa?. —

— ¿Quién es el chico musculoso que tanto odias? Parece que ya se conocían. — Chulie sonrió al ver cómo Hangeng se molestó con la pregunta. — ¿Qué diablos pasó?. Quiero saber. — llevó la copa de champagne a sus labios bebiendo de esta, sin dejar de mirar a Hangeng. Le era divertido molestarlo.

— Un hijo de puta que quiero ver en la calle. ¿Por qué?. ¿Quieres que te coja?. —

— Podría ser... Se veían buenos músculos debajo de esas prendas. Imagino también tiene un buen pene y sabe coger ric... — Hangeng lo tomó del cuello con fuerza. Chulie rápido le quitó la mano más que molesto con lo que había hecho. — Vuelve a hacer una pendejada y juro te mato.

— Y tú deja de decir estupideces sino quieres lo mismo. Además eres una puta barata qué no sabe hacer otra cosa. —

— Está 'puta barata" como dices, tiene más que ofrecer que tú.  — terminó el trago de su copa y sin más, empujó con fuerza a su acompañante haciéndolo estrellar.en la pared.

Chulie estaba intrigado sobre la chica con la que estaba Siwon y porqué Hangeng se retorcía cada que se hablaba de Siwon. Caminó por los pasillos en búsqueda de su amante. Aunque no lo quería admitir, le había gustado verlo. Lo encontró de espaldas viendo un cuadro y para su suerte estaba solo. Se acercó a él quedando unos pasos atrás.

— ¿Y la mujer que estaba contigo?. ¿Ya se fué?. — Siwon volteó sobre su hombro, encontrándose con Chulie.

— ¿Por qué te interesa saber?. — volvió su vista al cuadro. — ¿Ya te peleaste con tu novio y vienes conmigo?. Alejate de mí. —

— Quiero saber porqué te odia. Hangeng es un idiota en toda la extensión de la palabra. —

— Parece todo lo contrario. Estás con él. ¿No perdiste clientes al venir?. — Chulie se tensó al escucharlo decir eso. Quiso golpearlo en ese momento por idiota.

— Eres un idiota igual que él. —

— Aléjate de mí. — Siwon dió media vuelta quedando cara a cara. — De seguro te mandó para primero caer ante tus pies y luego ir a decirle todos los proyectos que tenemos en la empresa. Déjame en paz. — 

— No tenía ni puta idea que se conocían. Si estoy con él es porque me paga las cantidades que le pido. Ni siquiera me coge rico — Siwon vió sobre el hombro de Chulie que Soojin venía de regreso. Volvió su vista a su amante quién debía admitir, se veía muy bien con el traje que traía puesto.

— Olvídate que nos conocimos. — dijo frío, dedicándole una mirada sin expresión. Se giró un poco, yendo a la dirección por dónde venía su esposa.

Chulie observó a la pareja. Le molestó en el fondo ver cómo Siwon la tomó de la mano y empezaron a caminar hacia una pared que tenía un cuadro enorme lleno de mil tamaños de corazones. Bastante cursi.

Estando el solo en ese enorme museo, decidió que era mejor irse a casa. En su reloj observó que eran las 11:24 de la noche, así que podía irse a un bar por unos tragos. Ni siquiera quería estar con Hangeng para pasar un rato de sexo.

Metió sus manos a sus bolsillos y emprendió su camino por una de las salidas traseras que habían habilitado para esa noche.

Estando afuera, respiró el aire fresco de la noche. Un cigarrillo no le vendría mal, por lo que llevó su mano a su saco para poder sacar su cajetilla. No era un fumador de los que parecían chimeneas pero le ayudaba a relajarse cuando estaba tenso.

Se sentó en uno de los escalones que estaban más oscuros y más apartados de la salida. Quería estar el solo. Llevó el cigarro a sus labios y con su otra mano se ayudó con el encendedor a prender su pequeño vicio.

Dió unas inhaladas profundas, sintiendo como el humo entraba por completo en sus pulmones. Cerró sus ojos disfrutando de esa sensación. El sonido de la puerta abrirse lo hizo voltear. Rodó los ojos al ver que era su acompañante quién había salido.

Viendo que se dirigía a dónde se encontraba, empezó a hacerse más pequeño y se pegó lo más que pudo a una pared para esconderse de Hangeng. Fue un intento en vano cuando se paró delante suyo.

— Eres un estúpido. ¿Crees que tú maldito cigarro no huele?. — Chulie se odió a si mismo por ese olvido. — ¿Qué demonios haces aquí afuera?. Me dejaste allá adentro. —

— ¿Y?. ¿Algún problema?. Sólo me pediste venir, no que fuera tú pareja. —

— Ví que estabas con Siwon, ¿De qué hablaron?. — cambió de tema , a lo que Chulie prefirió dar una inhalada al cigarro. Hangeng molestó, le quitó de la boca el cigarro, lanzandolo al piso. — Te hice una maldita pregunta, ¿Qué hablaron? — Chulie también molesto por sus acciones, se puso de pie, quedando cara a cara.

— Lo que hablamos es algo que a tí no te importa, así que déjame en paz. ¿Por qué estás tan obsesionado con él? Siwon ni siquiera te topa. —

— Te daré el dinero que quieras si me consigues algo. Escuché que está trabajando en unos proyectos internacionales y quiero saber que es. Dame la información y te juro que vas a tener una vida llena de lujos. — Chulie negó rápidamente.

— Sus problemas a mi no me interesan. Si tanto te importa, tú mismo investiga. Busca a otra persona pero yo no. — molesto, lo empujó del pecho para así poder irse del rincón de dónde estaba. — Me voy. No quiero seguir escuchando estupideces. — antes de que su acompañante le dijera alguna otra barbaridad, Chulie empezó a caminar rápido para salir de ahí.

Una vez se perdió de Hangeng, decidió mejor irse a casa a descansar, por lo que tomó el primer taxi que encontró.

Camino a su casa, recargó su cabeza en el vidrio del taxi, pensando en la poca o mucha información que sabía. Quería saber porque había una gran rivalidad entre ellos pero a Siwon le era menos importante que a Hangeng.

Al llegar a su hogar, en el sofá de la entrada se encontró con Momo quien estaba profundamente dormida . Sonrió tierno al ver cómo estaba hecha bolita y así darse calor. Rápido fue al cuarto de visitas donde tomó una cobija para así cubrirla del frío.

Momo se removió ante el calor y caricias que sintió en su cabello. Abrió sus ojos aún adormilada, encontrándose con Heechul.

— Lo siento. No quería despertarte. — susurró apenado al ver la había despertado.

— No pasa nada oppa. — le sonrió tallando sus ojos. — ¿Qué tal tu noche?. —

— Meh... Fui a un museo a un evento de caridad pero me salí antes de que empezara. No quería dormirme ahí. — ambos rieron. — ¿Cómo se portó Juwoon?. —

— Muy bien. Hizo su tarea temprano y luego nos pusimos a jugar un rato en el nintendo. Hoy se fue a dormir temprano. Me dijo que estaba cansado, así que va a descansar muy bien. — Heechul hizo una mueca ante esa plática, recordando como había encontrado el cuerpo de su hermanito. Momo notó el cambio de humor en el rostro de Heechul, a lo que hizo una mueca. — ¿Todo bien oppa?. — asintió con una sonrisa falsa

— Hace frío afuera, quédate a dormir aquí. — Momo negó rápido.

— Vivo a dos puertas de aquí, oppa, no es necesario. — comenzó a ponerse de pie, para después acomodar su ropa que había quedado chueca. — Me voy. Me llamas si necesitas algo — se acercó a darle un beso en la mejilla y así caminar a la entrada por sus zapatos.

Heechul se acercó a la puerta para así acompañarla hasta donde ella vivía; que como había dicho eran dos puertas pero aún así quería ver qué todo estuviera bien. 

CLOSERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora