20

19 1 0
                                    

— Es bueno tenerte de vuelta. El jefe estaba vuelto loco sin saber de tí. — Chulie le restó importancia alzando sus hombros. Llevó su cerveza a sus labios, dando un buen trago.

— Hae, no estoy bien pero regresé por el dinero. Pasó algo y necesito muchos billetes lo antes posible. — Donghae tenía una expresión de sorpresa. — Pareciera que me encanta follar y claro que me gusta, pero no con desconocidos. —

— Hyung... ¿Puedo ayudarte? No tenía ni idea. ¿Qué es lo que sucedió?. —

— Nada de que preocuparse pequeño Hae. Una personita me ha estado ayudando mucho y se lo agradezco. — le sonrió tierno, pellizcando su mejilla. — Me sorprende como la vida pone personas en tu vida que ni siquiera tomas en cuenta y luego lo son todo para tí. —

— Tienes razón. No te había contado pero Hyukjae y yo... Ya somos novios. — Hae se sonrojó y Heechul escupió el sorbo de cerveza ante la noticia.

— ¿Qué ustedes qué?. ¿Por qué no me habías dicho?. Maldito Donghae, heriste mis sentimientos. —

— Claro que te iba a contar pero no habías venido y nadie sabe dónde vives o tú número. — habló rápido. — De verdad nos tenías preocupado hyung. — en eso tenía razón. Nunca había dado esos datos, salvó a Siwon.

— Bueno ya, está bien. ¿Y bien? ¡Cuenta! —

— Parece que será en otra ocasión. — Hae señaló con su dedo al frente, haciendo que Heechul volteara. Torció sus ojos al ver quién era.

— A ti te andaba buscando y al fin te encontré, mi linda gatita en celo. — dió un golpe a la mano del contrario, haciendo que la apartara de su rostro. — Así me gusta, que te hagas la difícil y al final grites mi nombre cuando te follo. —

— ¡No le estés hablando así!. Vámonos Hyung de este idiota. — Chul negó y después miró a Hangeng.

— Ve con los chicos Hae, tengo un tema pendiente con este sujeto. —

— Pero hyung... —

— Estaré bien. Lo prometo. — No muy convencido, Hae se apartó poco a poco de ahí, aún con miedo de que le pasara algo. Viendo que se había ido, Heechul se cruzó de brazos delante de Hangeng. — ¿Qué quieres? —

— Que modales tienes gatita. Ven, vamos a reponer tiempo perdido. — Hangeng lo tomó de la mano, a lo que Chul se zafó de su agarre.

— Déjame. No haré nada contigo. —

— Claro que lo harás. Pagué una buena cantidad por ti y además tengo un tema de Siwon.  —

— ¿Siwon?. — Hangeng esbozó una sonrisa al saber Heechul caedria.

— Pongámonos más cómodos. — volvió a tomar a Heechul, llevándolo hasta su habitación.

Estando los dos a solas, Hangeng puso seguro a la puerta a lo que Heechul se quejó.

Hangeng traía un bolso, del cuál sacó unas esposas. Chul retrocedió, teniendo un mal presentimiento.

— No está permitido usar eso en las habitaciones y lo sabes. —

— Y también sé que tú y yo nos conocemos más que bien. Sé que te encanta ponerte en cuatro y chupar pollas. Hagámoslo más pasional. Te juro que lo vas a disfrutar. — Hangeng lo acorraló hasta una esquina de la habitación, dónde Chul puso sus manos detrás de su espalda, evitando ser atado.

— Tendremos sexo pero a mí modo. — cortando toda la distancia entre ellos, Hangeng llevó sus labios al cuello ajeno, dónde lamió y chupó la piel blanca de Chul.

CLOSERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora