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Siwon había sido sol y sombra de su esposa por una semana entera.

Se había vuelto muy protector con Soojin y el mínimo gesto de dolor que ella hacía, Siwon se alarmaba y revisaba que todo estuviera bien.

Hoy era el día en que los dos volvían a sus actividades laborales. Siwon no estaba muy de acuerdo y más porque el ataque había pasado en el trabajo de su amor. Ella trataba de tranquilizarlo diciendo qué había sido un mal momento al estar ahí; aunque Soojin en el fondo también tenía miedo.

Habían llegado a un acuerdo dónde Siwon la dejaría y recogería del trabajo y él haría solo trabajo básico por si necesitaba ayuda en algo, ir rápido con su esposa.

Siwon bajó primero del carro y rodeó este para poder abrir la puerta a su amada. Una vez la ayudó a bajar, cerró la puerta y tomó la mano contraria, listos para entrar al edificio.

Al estar en la entrada, Soojin fué bien recibida por parte de sus compañeros que se habían enterado del incidente. Unos preguntaban que había ocurrido con un semblante de sorpresa. Otros decían que era bueno tenerla de vuelta.

Aquel pequeño bullicio, comenzó a desaparecer cuándo una persona en especial se había acercando a la multitud, haciendo ahora un ambiente más incómodo. Soojin tomó con firmeza la mano de su esposo, sintiéndose protegida.

— Es bueno tenerte de vuelta, Soojin. —

— Gracias señor Baek. Si me permite, iré a ponerme al corriente. — dando unos pasos al frente, el brazo de Soojin fué detenido por su jefe. Siwon reclamó, soltando a su esposa y así ponerse frente a frente con ese hombre.

— Déjala en paz. —

— Te había dicho que no quería verte en el edificio. —

— Soojin es mi esposa y puedo venir las veces que quiera. Más ahora que sufrió un accidente y del cuál debes una explicación. — Siwon estaba molesto. Se podía notar su rostro tenso y su mandíbula apretada.

— Yo no debo ninguna explicación. No sé qué le pasó o en qué andaba metida. — esa frase bastó para que Siwon mandara al piso al hombre de un puñetazo.

Soojin se alarmó y rápido intentó separar a su esposo de su jefe. Su amiga impidió que volviera a lastimarse, siendo sus compañeros y guardias de seguridad que llegaron a detener la pelea.

Baek sonrió con cinismo en el suelo, llevando su dedo a su labio que tenía sangre. Sin despegar su mirada de Siwon, se puso de pie, enfrentando al contrario.

— Escucho una pendejada más salir de tú boca y ésta vez no me detendré. Te arrepentirás de haberme conocido. —  amenazó Siwon.

— Deseo ver tú cara el día que todo tú mundo perfecto se derrumbe. No sabes cómo lo voy a disfrutar. — Siwon iba a lanzar un golpe pero trabajadores del lugar lo habían detenido, evitando otra pelea.

Baek escupió sangre al piso y se fué del lobby, no sin antes dedicarle un gesto de odio a Siwon.

Soojin respiró hondo, sintiendo un poco de tranquilidad al ver se había ido. Llevó su mirada a su esposo quién le sonrió un tanto forzado.

— Princesa, no quiero que trabajes aquí. — dijo sincero tomando las manos sudorosas de su esposa. — No quiero verme como un controlador o algo parecido pero ni siquiera le importó el accidente. Corres peligro estando aquí. —

— Si lo había pensado Siwon. Sólo que no será fácil. —

— ¿Por qué lo dices?. Nena...ni siquiera tienes necesidad de trabajar, yo te doy todo lo que necesites. —

CLOSERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora