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— ¿Orden de aprehensión?. Deben buscar a otra persona, yo no he hecho nada. —

— Eso dicen todos señor Choi y terminan en la cárcel. —

— ¡Pero yo no he hecho nada! Lo juro. — Siwon estaba bastante confundido en esos momentos. No encontraba la explicación a tener judiciales en su oficina culpándolo de algún delito.

— Guarde silencio. Cualquier palabra puede ser usada en su contra. Tiene un cargo en su contra por apuñalar a su esposa. — Sus ojos se agrandaron al escuchar semejante barbaridad. — Sufrió un accidente hace unos unos meses. En el hospital encontraron un papel donde decía que usted la había lastimado.  — Siwon rió incrédulo a lo que escuchaba.

— Yo no hice nada. — ahora su semblante había cambiado a uno serio. — Ese día recibí una llamada del hospital diciendo había sufrido un accidente. En ese mismo momento fuí para estar con ella y saber que había pasado. Estuve cuidandola día y noch... —

— La nota no dice eso. Señor Choi, tiene que venir con nosotros. Es la última vez que se lo pido de buena manera. —

— No iré a ninguna parte. Yo estaba trabajando cuando pasó el accidente. Hablaré con uno de mis abogados. No puedo permitir que me estén acusando de algo tan delicado. — Estiró su mano hacia el teléfono que estaba en su escritorio. Al descolgarlo para pedirle a Susan llamara a su abogado, un judicial lo tomó de la muñeca, impidiendo la llamada. — ¡HEY! —

— Viene con nosotros señor Choi. — otro judicial colocó una de las esposas en su muñeca, causando más enojo en Siwon. Enfureció aún más al ver sus manos con ese metal que lo tenía atado. — Se lo pedimos de buena manera. Es hora de irnos. — el judicial que le había colocado las esposas, comenzó a empujarlo, saliendo todos de su oficina.

Sentía como el coraje que había en su interior, iba a salir en cualquier momento.

Entró al elevador con la custodia, tratando de no hacer caso a los empleados que lo había visto esposado.

Llegando a planta baja fué donde más se complicaron las cosas.

Caminaba cabizbajo, evitando a toda costa el contacto visual con toda su empresa. Podía sentir como todos lo observaban y hablaban a secreto entre ellos. ¿Por qué se le había culpado del accidente?. ¿Alguien le había tenido alguna trampa?. ¿Soojin realmente lo había inculpado?.

Pudo escuchar su nombre claramente a lo lejos, sin embargo no volteó. Era suficiente humillación ir rodeado de judiciales y esposado. Volvió a escuchar su nombre, recomiendo la voz de Kyuhyun. Volteó de reojo, notando cómo corría hacía el, pero unos guardias lo detuvieron.

Salió de la empresa, dónde lo subieron a una camioneta negra. No quería hablar. Iba a esperar para poder hablar con su abogado.

Todo el camino a fiscalía iba con un solo pensamiento en mente; ¿Había sido la manera en que Soojin cobró venganza hacia él?. Sabía que se había portado como un cretino con ella, pero se había disculpado de corazón e iniciar de nuevo su relación.

Al llegar bajó con el resto de la camioneta. Tenía muchos sentimientos encontrados. No sabía cómo sentirse con la situación.

Ingresando al lugar, lo llevaron hasta una habitación que tenía sólo dos sillas, una mesa y encima de esta una botella de agua.

Sabía perfectamente que habían personas detrás de las paredes que escuchaban todo lo que pasaba en ese espacio frío.

Tomó asiento en una de las sillas. Quedando a solas en espera de contar lo sucedido, observó con detalle el lugar. Se sentía fatal estar en esa situación. No podía creer que Choi Siwon estuviera a nada de ir a prisión por una acusación falsa.

CLOSERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora