Las clases terminaron sin nada mas que contar y me fui a mi casa, caminando lentamente.
Tal vez se preguntan, pero si tiene auto, ¿por que no ando en el? Pues por que aun no tengo licencia y solo manejo bajo la responsabilidad que si los policias me detienen y me quitan el auto, jamas tendre otro.Asi que prefiero no arriesgarme y caminar, ademas hace bien para la salud.
Voy con los audifonos puestos, derrepente escucho una cancion desconociđa, jamas la habia escuchado y no se como habia llegado a mi celular. La cancion decia:Tu entraste a mi vida cuando mas yo..buscaba amor, me diste valor, ya no existe tristeza. Y estoy convencido que el tiempo con tigo a sido lo mejor que he vivido. Tu sembraste el dolor en mi corazon, pero quiero mi amor que tu sepas, que tu eres.. mi princesa, por ti yo daria mi vida entera por hacerte feliz sea como sea , que tu eres.. mi princesa, la niña bonita que todos quisieran , la protagonista de mi novela...
Por que tu eres la luz que ilumina mi camino en este mundo, la niña que me levanta si siento que me derrumbo, la que me brinda amor, cariño de todos los colores...Y la cancion seguia y con cada palabra que decia, sentia una punsada en mi corazon. Y no se si estara a punto de darme un paro cardiaco o que, por que mi corazon latia a mil por hora, era algo indescriptible. Una sensacion que jamas habia sentido, y que me daba miedo, por que no sabia que podia ser.
Cuando llegue a mi casa, estaba completamente sola, habia fuego, asi que estaba calentito, pero seguia teniendo frio, asi que me prepare un té.
Esperaba a que el agua hirviera, cuando tocaron el timbre.-Hola- saludo a un hombre mas o menos joven, y bastante guapo que me mira con cara de extrañesa.
-Hola se... se encuantra Luis?- pregunta tartamudeando.
-Nops, mi papá no se encuentra, quiere dejarle algún recado? - le pregunto sonriente.
-Uuuuf- suelta el aire que al parecer estaba conteniendo- eres su hija, pense que eras la señora.
-Y si hubiera sido la señora, que tendria? - digo cruzandome de brazos.
-Nada, solo que, nada me voy gracias.- y sin mas se va. Yo cierro la puerta y me voy a tomar mi té.
Quizas quien seria ese tipo, la verdad es que se veia un poco nervioso, como que me iba a decir algo, pero cuando le dije que era la hija de Luis, todo cambio, los hombros dejaron de estar tensos , tal vez venia a hablar con mamá.Bueno no me interesa. Miro mi celular y releo unas mil veces, mi conversación con Josh, era tan dificil quitarmelo de la cabeza, era tan dificil olvidar su rostro, su risa, sobre todo, su mirada. Pero, no se por que pienso en el, no lo comprendo.
Escucho un ruido arriba y eso hace que salga de mis pensamientos. Tomo una sartén y me encamino hacia arriba. Esto era algo parecido a la pelicula de Enredados, solo que mi pelo es corto.
Llego arriba y no veo nada, me dirijo a mi cuarto, nada, al de mis padres, nada, solo me queda los bañod de las habitaciones y la pieza de Julia. Decido ir primero a la habitación de Julia, para que si era un ladron le de tiempo de huir y no me haga nada. Entro y se escucha algo en el baño, exalo e inalo reiteradas veces antes de comenzar a caminar al baño, tomo con mas firmeza la sartén y entro.Cuando la persona me ve con el sartén se pone a reir estupidamente, hasta que cae al piso, retorciendose del dolor de pansa de tanto reirse. Yo me miro al espejo y me largo a reir igual, me veia ridicula, literalmente.
-Juliaaaaaaa- exclamo ya mas calmada- como entraste sin que té viera?- le pregunto y espero un momento hasta que se deja de reir y se sienta en el piso de su baño, hizo unas palmaditas al piso para que me sentara igual. Y lo hice, no creo que sea el mejor lugar para sentarce, pero me sente.
-Hay hermanita, que risa me diste- dice secandose una lagrima que iba por su mejilla. Me rio y le contesto.
-Tú no sabes el susto que me diste, enserio, como entraste?.
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Una Amistad Imposible
De TodoAlice Lawler una estudiante popular, de una vida perfecta, según ella. Su vida en realidad es una completa mentira, y poco a poco lo ira sabiendo. En compañía de alguien que jamas pensó que seria. Su vida cambia, para siempre y no precisamente pa...