Capítulo #5

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Antes de leer, sí, me disculpo por tardar cuatro mil años en actualizar un mísero capítulo. Estudiar me estresa, y así no puedo escribir.👩🏼‍🦲

Ahora bien, hay ciertos cambios insignificantes que realizaré porque pues bueno, así lo quiero.

Primero, decidí cambiar el nombre de la madre de Esteban por uno mejor, ahora es "Ángeles". Segundo, decidí que Iñaki y Esteban realmente no se conocen de nada, porque no quiero enredar tanto la historia. Bien, esos son los pequeños cambios, que realmente no afectarán el rumbo de la historia, todo seguirá igual.

Dato curioso: La madre de Marcia yo desde el inicio me la imaginé igual a esta otra actriz, Leticia Calderon, de verdad que el parecido que tiene con Ara es increíble.

Dato curioso: La madre de Marcia yo desde el inicio me la imaginé igual a esta otra actriz, Leticia Calderon, de verdad que el parecido que tiene con Ara es increíble

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Y de hecho, sí se tendrán que acostumbrar a este rostro porque la señora será un personaje recurrente e importante en la historia.

Pero bueno, eso fue todo lo que quería dejarles saber.

Prometo que el capítulo siguiente está más cerca de lo que creen.
~

Año 2017

No era una madrugada cualquiera, no la de todos los días. Los fuegos artificiales aún podían escucharse, iluminando la oscura noche, junto a la media y brillante luna.

Las botellas de alcohol tiradas en cada esquina, y la música sonando al tope, retumbando en los oídos de cualquiera. Parecía que la gran fiesta de año nuevo había acaparado todos los rincones de la casa, a excepción de la parte trasera del patio, donde albergaba el área de la piscina.

La hermosa castaña ha preferido perderse en aquel rincón, donde solo el eco de la música podía escucharse a lo lejos. Sus tacones a un lado, y su pequeño y fino vestido de seda color miel, subido hasta sus muslos, mientras se entretenía sentada en el borde de la piscina, provocando pequeñas olas con el movimiento de sus pies en el agua.

Pensante, pero relajada. Mechones de cabello caían por delante de sus hombros y pecho, y su única compañía aparte de la solidaria luna, era una botella de vodka a medio tomar.

Ni siquiera estaba lo suficiente ebria como para sentir que enloquecía así como el resto, y tampoco tenía idea sobre cuál podría ser su propósito de año nuevo. Quería ser grande, tan grande que la inmensidad del mundo, le quedara pequeño; ese, era su propósito más grande en la vida. Que donde quiera que se encuentre su padre, hacerlo sentir lo suficiente orgulloso como para poder lograr sentirse realizada.

Pasar el año nuevo junto a los Lombardo se había vuelto tradición, una tradición que no le era de mucho agrado, pero ya se había resignado. Ya había olvidado lo que se sentía pasar estas fechas junto a su verdadera familia, solo junto a ellos. Desde la muerte de su padre, fechas como esta, ya habían dejado de ser lo mismo.

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