Capítulo 16

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I Love You • Billie Eilish

Las últimas que le dedicaría

2019

James estaba realmente arrepentido de haber abierto su boca, lo supo en el momento en el que el lindo rostro de Regulus se transformó en una mueca de tristeza y dolor.

— No... — intentó decir pero ya era tarde, ya lo había dicho. — Lo siento Mucho... Yo... Reggie.

Ya no importaba, ya lo había dicho.

— Esta bien... — susurró alejándose de él haciendo que su cuerpo sintiera frío debido a que no estaba cerca de él. — Está bien... fue un accidente todo esto.

— No lo parecía para ti... no lo parecía nada. — dijo queriendo saber qué había pasado.

— Eso no importa, Potter. — dictó alejándose.

Podía ver los ojos grises llenarse de lágrimas. La mirada de el pequeño se apagaba, ya no proyectaban alegría y amor sino indiferencia y tristeza. Solo quería quitar ese sentir en él pero su mente no podía procesar gracias al alcohol. Quería poder pensar bien, quería decir algo pero su mente solo podía empeorar todo y no sabía qué hacer.

Potter, ¿Porque lo llamaba así? No quería quitar el James o Jamie de su boca, no quería quitar su boca de la suya. Quería llorar, no entendía qué hacía su cuerpo y el porque no respondía, solo podía ver como Regulus sacaba la primera lágrima.

— No, Reggie. — suplicó desesperado e intentó volver a tocarlo. — No me llames así.

— No se porque te preocupas si es la última vez que nos veamos. — le dijo quitando sus lágrimas y escondiendo su cara de él. — Por eso te digo que ya no importa.

¿Ya no se verán? Él todavía quería verlo, ¿Qué había hecho? Querría atrasar el tiempo para no haberlo besado ¿Era mejor que se hubiera quedado en la fiesta? ¿Besar a Evans en vez de Regulus? No quería, quería poder sentir algo por el menor para poder volver a besarlo pero simplemente su corazón le pertenecía a la linda pelirroja.

— ¿Qué? ¿Cómo no vernos más? — tomó la cara del menor con sus dos manos pero simplemente recibió un manotazo en respuesta.

— No solo vine por tu cumpleaños... Me ofrecieron vivir en Los Ángeles debido a que cuando termine este rodaje... me propusieron hacer otra película. — dijo firme aunque podía oír el miedo de aquella palabra. — Vengo a despedir... Mis padres me dieron el permiso y tengo un tutor legal mientras estoy ahí.

No.

No.

Sería la última vez que lo vería y lo había arruinado todo.

— ¿Porque? ¿Porque aceptaste? — exigió respuestas. — Tienes todo aquí, tus papás, el teatro, Sirius, tus amigos... Yo.

— ¿Tú? Tú no eres nada.

Podía ver como aquel niño que vio feliz en el teatro corriendo feliz de haber sido elegido el protagonista, él que se sentaba en el sillón viejo del sótano mirándolo tocar la guitarra contento. Regulus el que le acababa de regalar una libreta para sus canciones, todo aquello lo veía desaparecer en frente de sus ojos y ahora solo veía a un chico roto y enojado.

— Esto es lo que yo quiero. — grito enojado. — ¿No creías que estaría en ese sillón horrendo aplaudiendo como idiota mientras ustedes se hacían famosos? ¿Qué seguiría admirándote mientras ibas y rogabas por Evans?

James solo se calló.

— Enserio lo pensabas... — susurro decepcionado. — Tu... Tu solo eres una idiota.

Entre el sol, la estrella y la fama Donde viven las historias. Descúbrelo ahora