Después de experimentar tantos sentimientos positivos es necesario conocer los negativos, el amor no siempre es bueno y sano cuando hay celos de por medio y Yeonjun estaba a punto de conocerlos.
Todo comenzó cuando Beomgyu dijo que tomaría unas vacaciones, se encontraban en pleno verano y quería correr a la playa.
Sus padres lo invitaron a pasar una semana en Busan en la playa Haeundae.
Actualmente el joven vivía en Daegu ya que estudiaba en la universidad nacional de Kyungpook, en la facultad de ecología y ciencias naturales.
Y al estar en época de vacaciones iría a Busan a ver a sus padres.
Yeonjun se quedó completamente solo, demasiado aburrido para su gusto.
Sin Beomgyu el trabajo era aburrido.
Cuatro días después, el encargado de la tienda llegó.
Era un hombre un poco mayor, con un singular peso bastante generoso, barba y una voz un tanto grave.
—Vengo a retirar el dinero de la caja registradora—informo. Mientras hacía eso y revisaba el inventario continúo hablando—. Se nota que Beomgyu se la está pasando bien, ¿no?
—¿Cómo lo sabe? —pregunto confundido.
—Él me envió una postal y una carta—Yeonjun no pudo evitar sentirse mal—. ¿No te envió algo? —el negó con la cabeza—. ¿Ni siquiera te llamo? —una vez más negó—. Creí que eran amigos.
—Yo también—susurro.
—Bueno pues el chico la está pasando muy bien—hablo con cierta pena, pero Yeonjun ya no prestaba atención—. Hasta conoció a una chica—ahora incluso estaba concentrado en el resto—. Los amores así nunca triunfan, espero no se ilusione demasiado.
—¿A qué chica? —sus palabras salieron casi inconscientemente.
—No recuerdo su nombre, pero escribió que era linda y adorable—un dolor reinaba en el pecho del chico—. Es obvio que le gusta—dijo emocionado.
—¿Ella le compró un disco? —pregunto molesto.
—¿Qué? —el señor estaba evidentemente confundido—. Eso no lo dice en la carta.
—Él dijo que si una chica le compraba un disco se enamoraría.
—Yo no lo sé—el hombre ahora lució algo incomodo y Yeonjun terriblemente decepcionado—. Él regresa mañana, así que, podrás preguntárselo.
No muy convencido asintió con la cabeza, sin importar quien fuera esa chica, él ya la odiaba, Beomgyu no necesitaba otro disco porque él ya le había regalado uno.
Se sentía traicionado y molesto, pero sin importar esos sentimientos, esperaba por el día de mañana ansioso, deseaba volver a verlo.
Aunque realmente era poco el tiempo de espera, para Yeonjun pasó una eternidad, experimentaba una vez más todos esos sentimientos desagrades, esa maldita alergia regresó, pero Beomgyu no estaba cerca.
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CHOI YEONJUN - YeonGyu -
FanfictionChoi Yeonjun es la única persona que puede experimentar cualquier sentimiento humano a excepción del amor, pero es porque el se niega a intentarlo, por ello le hes otorgada la bendición de la inmortalidad que pronto se convierte en una maldición cua...