𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄 | "Ni siquiera la muerte puede impedirme amarte".
Taehyung estaba triste, deprimido y herido. El castaño era un desastre, un monstruo que lentamente se estaba desvaneciendo en su mundo oscuro y solitario hasta que él apareció. Como un...
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A veces, el villano no es una mala persona. Sólo tienes que mirar un poco más de cerca para ver que tus demonios están más cerca de lo que crees.
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Jimin caminaba por la acera con las manos en el bolsillo de su chaqueta de cuero. Sus cejas se juntaron cuando se dio cuenta de que no tenía idea de hacia dónde se dirigía. Tuvo una pelea con su madre sobre el tipo de amigos con los que se relaciona y su forma de vestir. Su madre había dejado perfectamente claro lo decepcionada que estaba porque quería que su hijo fuera una persona envidiada por todos en la alta sociedad, y ¡En lugar de eso, consiguió la fama de un gángster!
Jimin se rió cuando la escuchó. Quería preguntarle de quién era la culpa de que hubiera resultado así, pero era demasiado vago para discutir con su madre. Sabía que nada cambiaría si lo hacía, así que la ignoró por completo. Dejando a la mujer furiosa.
Se percató de que no tenía dinero y que ni siquiera llevaba su teléfono móvil. Él lanzó un suspiro al cielo. Realmente lamenta haber regresado a Corea. Debería haberse quedado en Estados Unidos, pero esa parte de él que anhelaba una familia finalmente ganó, lo que lo hizo regresar.
Pero, como siempre, quedó decepcionado. Su padre estaba demasiado ocupado con su empresa y su madre estaba demasiado absorta en ser la filántropa perfecta a los ojos del público como para siquiera prestarle atención. La única vez que llamaba la atención de su madre era cuando discutían sobre su elección de amigos o su vestimenta para un evento.
Su hermano menor también estaba en un internado de prestigio donde lo estaban preparando para ser el heredero perfecto digno de dirigir un imperio.
Jimin regresó al presente cuando un automóvil negro se detuvo a un lado de la carretera. Él frunció las cejas y miró el cristal polarizado. Ignorando el auto, caminó perezosamente hacia la dirección deseada, que era el parque. Era el único lugar al que podía ir ya que no traía dinero y estaba a diez minutos a pie desde su casa.
Sin embargo, el coche anterior lo estaba siguiendo. Deteniéndose en seco, se giró para decirle al conductor lo que pensaba. Pero la ventana del auto se abrió revelando a un Namjoon con una sonrisa en su rostro.
