𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄 | "Ni siquiera la muerte puede impedirme amarte".
Taehyung estaba triste, deprimido y herido. El castaño era un desastre, un monstruo que lentamente se estaba desvaneciendo en su mundo oscuro y solitario hasta que él apareció. Como un...
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En efecto, la vida era para los vivos y él había construido algo hermoso con ella, rodeándose no solo de personas sino de individuos que eran leales y se convirtieron en parte de su familia. Admitió que había llenado el vacío en su vida que su hermano dejó al tratar de ser un hermano mayor para todos los que trabajaban para él, pero aún así una parte de él lo amaba y prosperaba con ello. No hizo daño que su familia permaneciera muy unida y hubieran llorado juntos.
Aunque sus padres todavía estaban en su vida, viviendo una existencia más tranquila por su cuenta y ocasionalmente exigiendo nietos, se mantenían fuera del negocio. No le sorprendió que lo estuvieran esperando en la oficina; incluso sabía de qué se trataba.
El auto se detuvo en su lugar en el estacionamiento subterráneo y él salió del vehículo sin esperar a que el conductor abriera la puerta. Se dirigió directamente al ascensor privado e intercambió saludos con todos los que se encontraba en el camino.
Su secretario estaba esperando al otro lado del ascensor con su agenda del día y la noticia de que sus padres lo estaban esperando. Después de darle instrucciones de que dejara sus asuntos en espera por el resto de la mañana, entró en su oficina.
Allí los vio a los dos sentados juntos, con las manos entrelazadas y hablando en voz baja.
Contrario a lo que evocaba esa imagen, sus padres no eran viejos; de hecho, su padre seguía siendo un espécimen perfecto de un hombre en su mejor momento. Su sonrisa era tan parecida a la suya como la de su madre, siempre hermosa, quien se levantó para abrazarlo, envolviéndolo en un aroma que de alguna manera lo convertía en un niño pequeño en su abrazo.
"Madre" saludó mientras se aferraba a ella quien apenas le llegaba al pecho.
"Cariño" dijo ella, apretando sus manos alrededor de él durante un buen rato antes de soltarlo y moverse a un lado para dejarle saludar a su padre.
"Padre" saludó al hombre frente a él. Su padre se había levantado y, incluso ahora, lo abrazó bruscamente y palmeó su espalda antes de soltarlo.
Si el abrazo de su madre lo había hecho sentir pequeño, el abrazo de su padre lo hacía sentir viejo, pero no lo suficientemente mayor. Tenía aproximadamente la misma altura que el hombre que lo había engendrado, pero a la edad de cincuenta y cinco años, su padre tenía apenas tenía canas y un poco más de arrugas que su hijo, lo único que los distinguía.
"Jungkook" los saludos fueron superficiales, pero este vio el amor y el orgullo brillando en los ojos de su padre. "Tu madre quería verte".
Jungkook sabía que eso solo estaba codificado como algo muy importante en lo que respecta a su familia, y su madre demostró que sus pensamientos eran correctos con sus siguientes palabras.
"Necesitamos hablar".
Él simplemente asintió y les indicó que regresaran a sus asientos mientras él tomaba uno frente a ellos. Un servicio de té humeante estaba sobre la mesa entre ellos, esperó pacientemente mientras su padre preparaba dos tazas, le entregaba una a su esposa y luego su madre tomaba un sorbo antes de asentir.
