𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄 | "Ni siquiera la muerte puede impedirme amarte".
Taehyung estaba triste, deprimido y herido. El castaño era un desastre, un monstruo que lentamente se estaba desvaneciendo en su mundo oscuro y solitario hasta que él apareció. Como un...
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Quiero vivir contigo incluso hasta cuando seamos fantasmas porque siempre estuviste ahí para mí cuando yo más te necesitaba.
Voy a amarte hasta que mis pulmones no puedan más. Prometo que hasta que la muerte nos separe como en nuestros votos.
Sí, eres un monstruo, un hermoso monstruo y eres mío. Mi hermoso monstruo.
[...]
Taehyung apoyó la cabeza en el pecho ajeno escuchando los latidos de su corazón mientras se apoyaba en la orilla de la cama.
Estaba agradecido de tenerlo de vuelta. Aliviado de que el amor de su vida, ahora estuviera a su lado.
No quería volver a experimentar el dolor aplastante de como si te estuvieran arrancando el alma y el corazón a la misma vez. La aflicción y el miedo de no volver a verlo más.
El miedo a no tenerlo, el que no le de un beso de buenos días y que no le dijera que está hermoso todos los días. El vacío desgarrador que lo había consumido por completo y lo había dominado antes, lo llevó a su punto de quiebre volviéndolo un ser irracional, un ser demente...
"¿Cuántos días estuve inconsciente?" preguntó el castaño en un susurró.
"Dos días desde que desperté" murmuró mientras le acariciaba las hebras, disfrutando de estos lujosos momentos que podía tener con su esposo.
Cuando escapas de la muerte, cada segundo se convierte en un lujo que el dinero no puede comprar.
Al tener a su esposo en brazos, se sintió sacudido por el sentimiento de plenitud y satisfacción que envolvió su alma.
Taehyung solo se quedó callado y sonrió ante la cercanía, el calor que irradiaba del cuerpo de su amado y su aroma inalterado.
"No te irás más Jungkook. Lo tienes prohibido. No creo que pueda vivir sin ti" murmuró mientras las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos que picaban por dejarlas caer. "No importa los obstáculos a los que nos enfrentemos, no puedes dejarme otra vez".
Jungkook exhaló un suspiro mientras sus ojos mostraban una sonrisa de angustia antes de que su boca lo hiciera mientras presionaba la barbilla sobre la cabeza contraria.
"Nunca más te dejaré" prometió nuevamente por segunda vez.
"Bien" murmuró Taehyung recomponiendose mientras tamborileaba ligeramente con los dedos sobre los pectorales de su marido.
"Me prometiste que regresarías sano y salvo, sin embargo, no lo hiciste. ¿Cuál crees que debería ser tu castigo?" inquirió a la vez que un brillo travieso pasaba por sus ojos.
"Lo sé" Jungkook admitió en voz baja tomando sus largos dedos y deslizándolos entre los suyos.
"Hm... puedo ser tu esclavo durante seis meses. Puedes estar en la cima y tener el control absoluto durante ese tiempo. O puedes azotarme".
