𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄 | "Ni siquiera la muerte puede impedirme amarte".
Taehyung estaba triste, deprimido y herido. El castaño era un desastre, un monstruo que lentamente se estaba desvaneciendo en su mundo oscuro y solitario hasta que él apareció. Como un...
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En las sombras del ayer, los temores se alzan como espectros hambrientos, devorando la paz y la esperanza. Las pesadillas, como enredaderas oscuras, se enroscan alrededor del alma, amenazando con arrastrarnos al abismo del olvido.
[...]
Después de anoche regresar tarde del trabajo. Namjoon se despertó hambriento. El olor a huevos y café flotaba en el aire haciendo que su estómago rugiera.
Frunció el ceño confundido. Él no sabía cocinar y no había ninguna criada en su casa que cocinara para él esta mañana, así que ¿Quién estaba cocinando ahora?
Tal vez era su mamá ya que ella es la única que tiene una llave extra de su apartamento.
Bostezando, se bajó de la cama y se cepilló los dientes. Cuando terminó de refrescarse, se puso una camiseta manga corta y unos pantalones deportivos antes de bajar las escaleras.
Se detuvo en la puerta cuando se dio cuenta de que la persona que estaba cocinando era Jimin.
Este estaba de pie junto a la estufa volteando huevos. Su cabello rubio desordenado estaba adornado por una bandana blanca y vestía una camiseta de gran tamaño que le llegaba hasta la mitad de los muslos y unos shorts cortos debajo que mostraban sus hermosas y torneadas piernas largas.
Una imagen de Jimin envolviendo sus esbeltas piernas alrededor de su torso mientras cierran sus labios en un beso acalorado pasó por su mente.
Sin siquiera esperarlo su polla comenzó a endurecerse poniéndolo en aprietos, tuvo que sacudir la cabeza para sacar dicha imagen de su mente. Claramente tenía hambre por lo cual no estaba pensando correctamente.
Cada vez que veía al rubio, su mente se volvía más sucia. Era como si Jimin fuera su kriptonita que debilitaba su mente pura.
"Hey" saludó Jimin suavemente con una pequeña sonrisa mientras se giraba para mirarlo. "Tocino, huevos y tostadas. ¿Te parece bien?"
Aturdido, Namjoon se rascó la nariz y asintió. "Eso sería genial, gracias".
Jimin asintió volviéndose para freír los huevos. "Siéntate, la comida estará lista en unos minutos".
Namjoon obediente se sentó en el mostrador observándolo en silencio mientras el rubio vertía los huevos en la sartén.
Sus labios se curvaron en una suave sonrisa cuando vio lo feliz que parecía. Parece que ahora estaba mucho mejor.
"La comida está listaaaaaa...." Jimin canturreó emocionado unos minutos más tarde, mientras colocaba los platos que contenían huevos y tocino en el mostrador.
Como si fuera una señal, el estómago de Namjoon gruñó al ver la comida y pudo sentir el sonrojo mientras se extendía por su rostro.
Jimin se rió entre dientes, lo que lo hizo sonrojar aún más.
