𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄 | "Ni siquiera la muerte puede impedirme amarte".
Taehyung estaba triste, deprimido y herido. El castaño era un desastre, un monstruo que lentamente se estaba desvaneciendo en su mundo oscuro y solitario hasta que él apareció. Como un...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Namjoon se colocó sus audífonos y salió a trotar por el vecindario para su ejercicio matutino.
Jimin había estado viviendo con él durante estos días, y pensar que ese pelinegro estaba en su casa lo hacía sentirse más protector que nunca.
Trotó durante una hora y decidió regresar para hacerle compañía y cuidarlo, asegurándose de que estuviera bien.
Antes de salir a hacer ejercicio, Jimin estaba durmiendo en el dormitorio, por lo que tuvo la oportunidad de irse sin sugerirle que desayunaran afuera.
Secándose el sudor de la frente, ingresó la contraseña y cerró la puerta tras de sí. Se aproximó a la sala de estar, notando que eran las ocho de la mañana. Llamó a Jimin en voz alta un par de veces, pero no obtuvo respuesta. Supuso que seguía durmiendo, así que subió las escaleras hacia el dormitorio.
Jimin había dormido con él anoche, y solo pensar en el chico que ama durmiendo en su cama y esperándolo, hizo que una dulce sonrisa apareciera en su rostro.
Recordó la promesa que le había hecho a Jimin. Prometió hacer que este se enamorara de él y, ahora que tienen más tiempo juntos, se preguntó si estaba logrando su cometido, aunque fuera a paso de tortuga.
Tenía tantas ganas de saber si le estaba yendo bien, si poco a poco estaba logrando adentrarse en su corazón...
Suspirando, sacudió la cabeza para aclarar sus pensamientos. Mientras subía las escaleras, se quitó la camiseta y la usó para secarse el sudor de la nuca. Al abrir la puerta del dormitorio, su cuerpo se puso rígido al ver lo que tenía frente a él.
Sus ojos se toparon con un cuerpo desnudo, delgado y curvilíneo, solo vestido con ropa interior. El cabello negro de Jimin estaba húmedo, indicando que acababa de bañarse. Estaba poniéndose crema en las piernas torneadas cuando abrió la puerta, y aunque se sorprendió un poco, no actuó violentamente.
Namjoon parpadeó un par de veces para salir de su ensoñación. Completamente perplejo ante el monumento frente a él, dejó caer la camisa que tenía en la mano, dándose cuenta de que su torso musculado también estaba desnudo frente a Jimin.
"Nam..."
"¿S-sí?"
Tartamudeó, saliendo de sus pensamientos. Al ver esta reacción, Jimin no pudo evitar sonreírle burlonamente mientras bajaba la pierna de la cama. Ya erguido, se pasó deliberadamente las manos por el torso, haciendo énfasis en su piel desnuda.
Al ver su accionar, Namjoon tragó saliva duramente. El suave rubor rojizo en la piel blanquecina del menor le indicaba que se había dado una ducha caliente, haciéndolo lucir así de radiante. Desvió la mirada de él cuando notó que sus ojos comenzaron a vagar hacia las partes íntimas de Jimin, haciendo que este se riera mientras ladeaba la cabeza.
"¿Qué pasa, lindo? ¿Te gusta lo que estás viendo?"
