6.-Entre la espada y la pared

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Me voltee para mirarla fijamente, ella comenzó a acercarse con la intención de eliminarme inmediatamente y aun faltaba tiempo para que llegaran los demás guardias

Ella trataba de no aparentar estar cansada pero entre su respiración profunda y que se haya tomado una pausa ahora mismo me hizo sospechar.

Luego de una lucha constante contra tantos guardias cualquiera estaría así, si al menos no pudiera ganarle, podría aguantar hasta la llegada de refuerzos.

Al ponerme en guardia ya estaba a unos dos metros aproximadamente, ella empezó a balancear su espada de manera circular verticalmente de un momento a otro.

Parecía afortunado al tener esa brecha para lanzar una estocada, mi espada llegaría primero, de eso estaba seguro.

La situación cambia de golpe, cuando empezaba a avanzar cambia la trayectoria haciendo un ángulo más estrecho mientras retrocede para que su espada llegue primero, mientras se acercaba la espada, me deslize arrodillandome de modo que pasara por su costado izquierdo y estuviera muy cerca a ella.

Pasando a la ofensiva hago un corte lateral agarrando la espada con mi brazo derecho para llegar lo antes posible, estaba en camino mientras la espada de ella estaba proxima a tocar el suelo, pero justamente aprovecha este impulso para continuar ahora elevando la espada para chocar con la mía.

Al estar los dos con los brazos elevado ella tenia la ventaja de que mi espada estuviera por encima de la suya, por lo que bastaria que ella quisiera bajarla para cortarme.

Cuando empezo a hacer esto estire mi brazo izquierdo que estaba libre para que con mi mano sostuviera sus manos que estaban bajando la espada, de modo que tuviera chance de retirarme

Pero de todas formas igual tuve que aceptar la patada que me dio con su pierna derecha que con su impulso me acerco mucho a la pared y me hizo soltar la espada.

Aun con la impresion del golpe no tuve tiempo para recuperarme y se acercaba una estocada a mi cabeza, sin espada no tuve otra opcion que usar mi antebrazo para desviar el ataque por el lado que no fuera el filo.

Me dejo un corte algo superficial pero sirvió para que la punta de la espada ahora estuviera incrustada en la pared.

Ahora con la guardia expuesta di un golpe directo al estomago que ocasionó que ella tuviera que soltar el arma que permanecia en la pared.

La espadachina hace un gesto producto del dolor que unido más por el cansancio de todo lo que había hecho hoy hizo que estuviera al límite.

Ella había asesinado a mucha gente ya, pero yo no tenía el derecho de definir si merecía la muerte o no, eso era algo que sólo nuestro dios podría dejar claro.

- "No quiero que nadie más muera, ¿Por qué no te entregas y terminas esto?" Esto era algo serio, en muchos casos entregarse sería algo difícil para cualquiera, pero también, en la situación actual, ella no tenía muchas opciones.

Ya no podía evitar mostrarse cansada, esta exigencia del tiempo que llevaba usando la espada comenzaba a dar secuelas.

Quería saber a que había venido, el por qué se había hecho todo esto, a lo cual respondió.

- "No puedo permitir que esa reliquia se quede aquí con ellos, es una herencia de mi familia y lo último que queda de ellos... mis hermanos y yo lo queremos de vuelta, no en manos del rey que tenemos lleno de corrupción".

- "¿Lo que hay en ese cofre es robado? No puede ser, si los guardias estaban ayudando a ese sujeto".

- "Ellos sólo ayudan a quien más les paga, no son figuras de justicia, son iguales a sus superiores, un montón de basura humana".

¿En quién puedo confiar ahora? Creerle a una espadachina o a los guardias que me mandaron a proteger este lugar.

- "¿Cómo puedo confiar en ti al ver lo que has hecho?"

La chica perdió el conociniento luego de mis palabras

La ambigüedad de la situación evitaba tener claro qué hacer, no había mucho tiempo, a lo lejos viendo a través de la ventana pude ver que los guardias que venían como refuerzo estaban a dos calles.

Ella había eliminado a muchas personas pero conmigo cometió errores graves, hacer movimientos largos de espada; puede que ella como yo antes, sólo quería dejarme inconsciente.

De seguro cuando se enfrentó a mi estuvo dudando.

Los guardias llegaron al lugar, estaban en el primer piso en la puerta, debía tomar una decisión ahora.

Los guardias ya estaban en el segundo piso, esto probablemente me iba a traer problemas.

Voy directo al cofre, lo abro y tomo el objeto, ya estaba dispuesto en actuar, necesitaba obtener respuestas y no las tendría con ella en la cárcel, así que la llevaria cargando a un lugar seguro por ahora.

No parecía alguien intimidante estando inconsciente, parecía tan tranquila estando así, después de todo, la situación en general no era algo que pasara todos los días.

Los guardias ya estaban subiendo las escaleras, estaban cerca de llegar al tercer piso.

Desde donde estaba comencé a correr dirigido directamente hacia la gran ventana de vidrio que estaba al frente mío.

Esta estaba dirigida hacia la calle.

Uno de los guardias que llegó a pisar el tercer piso, apenas pudo notarme cuando de un salto y una patada, rompí la ventana y, utilizando la espada, pude incrustarla en la casa del frente y evitar una caída mortal

El guardia impactado por la velocidad de los sucesos, se distrajo y al dar un paso más para entrar al piso se resbala, lo que evitó el paso de los demás un momento.

Los guardias no llegaron a vernos cuando trataron de buscarnos entre la gente, ya no había nadie a quien buscar entre esas calles.  

CAPAS Y SECRETOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora