1.-Invitación al destino

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En cierto año iba a nacer un niño, sus padres querían tener al hijo y evitar el riesgo de que muriera la madre, ya que tenía un problema en su corazón que se había complicado con su embarazo.

Todo se había preparado con anterioridad, este se haría en el castillo que les pertenecía, en las tierras de Liyander. A pesar de todo, desde que empezaron los problemas cardíacos, los médicos comenzaron a preocuparse.

Y no lo logró; los médicos estaban frustrados, nadie debía morir ese día.

Con la muerte de la madre los médicos hicieron lo posible para salvar al niño, y mientras esto ocurría, al ver la escena el padre no pudo más y cayó al suelo, sólo podía ver y sentir la ráfaga de pensamientos que se pasaban de su mente.

Recordaba todo: Desde que la conoció, cómo una visita vasto para lograr que no pudiera dejar de pensar en ella, cómo después de encontrarse con ella por unos años se confesó para casarse con ella; recordaba lo brillantes que eran sus ojos en ese momento, esos ojos, que ahora parecían apagados.

Pasaron unos minutos y lograron sacar al niño satisfactoriamente, pero lastimosamente él no mostraba señales de vida. Lo trataron todo y nada, el padre se levantó del piso en el que estaba arrodillado, los médicos ya habían hecho todo lo que podían hacer; no se despidieron y abandonaron la habitación.

Lo dejó en un depósito mientras seguía lamentándose por todo, sentía que ya no había nada por hacer, su vida ya no tendría felicidad.

Graika: "¿Merecía esto? Que hice para merecer este castigo, ¿Acaso ella no te alabó lo suficiente? Ella era mejor persona que cualquiera de este pueblo, incluso el mundo, y su destino fue la muerte, ¿Cómo un dios que es tomado como el más piadoso hace esto? Simple hipocresía, dios de palabras y no de actos, nos abandonaste, la abandonaste a su suerte, y no solo la mataste, me mataste a mí; y no te bastaba con solo ella, te lo tenías que llevar a él también, ¿Cierto?"

En un ambiente oscuro se manifestó una radiante luz pura que fué capaz de darle vida al tiempo y esperanza a aquel virrey, desde una ventana de la habitación.

El niño se elevó entre los restos y brilló perdiendo cualquier imperfección. Entonces comenzó a llorar.

El padre cuando vio esto se arrodilló mientras él se acercaba a sus brazos y tratando de entender qué era lo que veía pensó que esto debía ser un milagro. Si el muchacho merecía ser salvado, era porque iba a realizar algo importante en algún momento.

Graika: "¿Qué me sugieres ahora? ¿Me estás dando una oportunidad más?... "

El joven creció y tenía educación, comida, entrenamiento, nada más necesitaba; pero siempre sentía que le faltaba algo. Lo trató de ignorar, pero quería explorar el mundo.

Siempre era vigilado, un día pensó en que hacer mientras estaba en su habitación; era de noche y se creía que debería estar durmiendo, pero como muchas veces hasta los 17 años que tenía, no era así.

Kasper: "Otro día más, ninguno de mis intentos han funcionado, solo quiero ver más allá de lo que hay en este pueblo, es fácil escapar de los guardias, sólo debo hallar el momento adecuado; hum... Se acerca el carnaval de medio año, la congestión será tan alta que seguro habrá una brecha para mi escape, espero..."

Caminando por el cuarto, Kasper se acercó a la ventana de su habitación, la vista de una luna llena lo llenó de emoción, ver que incluso eso era algo que conocía, pero no realmente, le sonaba como lo que estaba a punto de vivir.

Kasper: "Que me deparará más allá, ¿Habrán caminos extensos que unen pueblos o tal vez bestias legendarias que sólo se mencionan en historias? Un poco de todo lo desconocido o algo más, quisiera saber, rayos, debo huir ya".

Pasa el tiempo y llega el día, estaba un poco nervioso, pero más intrigado que nunca, habían tantas cosas que quería ver: el campo, las flores silvestres, los animales salvajes, de todo lo que había más allá de lo que conocía.

La gente empezó el evento acercándose a la plaza, se comenzó a apegar, la bulla hacía confuso escuchar algo, todo se acercó al caos y aproveché la situación.

Inicié una corrida magnífica, fue justo en el momento en que ni mi padre ni los guardias veían, parecía que sí lo lograría; cada paso me ilusionaba más y más, estaba tan feliz y lleno de paz, era indescriptible, sólo podía pensar en el futuro, olvidándome un segundo del presente, sabía que sería una travesía maravillosa por más corta que fuera.

Así creí realmente....... Pero como en toda trama, algo debía salir mal.

Y todo cambió de golpe, unos gritos de alegría se convirtieron en desesperación, la gente empezó a morir y yo no podía hacer nada, ¿Aún debía huir?

No era capaz de detenerlo, aquel ser de armadura era invencible, nos eliminaba con tanta facilidad como si fuéramos hormigas, yo tenía miedo. Involuntariamente mis piernas no se dejaban de mover, sólo pude voltear a ver como mi hogar se hacía pedazos y entre todo, mi padre.

Fue suficiente verlo caído para reaccionar, sus piernas se detuvieron en ese momento y empezaron a avanzar en la dirección opuesta, corriendo alcanzó el lugar en donde estaba.

Habían tantas cosas de las que hablar, todos los malentendidos que solucionar, pero ya no había tiempo, ya no más para él, una pared lo estaba aplastando y de milagro seguía vivo, por más que ya no fuera considerado así. Desconsolado le empezó a hablar, tantas cosas que Kasper quería decir y no había tiempo, necesitaba más pero no se le permitiría, su padre se iba.

Seguía gritando y gritando mientras seguía muriendo la gente, su padre lo sabía, su hijo debía huir o también moriría, ya no debía hablar en su condición, pero ya no había razón para vivir más, sentía culpa mientras veía su vida pasar por sus ojos.

(Graika: ¿Esa criatura que odiamos eras tú? Quisiera haber hecho las cosas diferentes...no...así está bien, me lo merezco; este destino es el más justo, pero él no se lo merecía, sólo tuvo la mala suerte de nacer con nosotros, ¿no lo crees querida?)

Graika: "Kasper, huye y vive, al menos tú deberías estar seguro"

Dijo mientras se trataba de mostrar confiado, pero mientras vomitaba sangre esa imagen no podía ser más contradictoria

Kasper: "No te puedo dejar, no así"

(Había mucha gente alrededor, pedirles ayuda serviría para mover esta pared)

Graika: "Discúlpame"

El virrey vio que a lo lejos, a no más de 30 metros estaba él; cuando lo alcanzo a ver él también lo hizo y lo reconoció como el que era el dueño de estas tierras, dejó todo de lado y empezó a correr dirigido a matar sólo al virrey

La gente se fue lejos de donde se dirigía inmediatamente, como veía que no iba a llegar le arrojó una daga a máxima velocidad, girando hasta el punto de tomar forma de disco.

La daga ya iba a mitad de camino, parecía que el enemigo conocía que era capaz su objetivo, no quería que se fuera lejos.

Cuando paso esto, el virrey se percató que la daga buscaba matarlo luego de atravesar a su hijo.

Kasper: "¿Por qué? ..."

Unas nubes se juntaron de inmediato en el cielo, hicieron una especie de remolino que se empezó a comprimir, salió un sonido eléctrico y luego un rayo que chocó al suelo, todo en décimas de segundo.

Podía ver como el rayo empezaba a bajar; mientras se acercaba al suelo vi por última vez a mi padre; él estaba sonriendo.

El rayo choca al suelo, y se forma una explosión, todo lo que había estado alrededor se destruyó.

Dejando de lado la ciudad, estaba ahora en otro pueblo, toda la gente me miraba extrañada, había aparecido de la nada, pero eso no me importaba, no dejaba de llorar, estaba solo ahora.

CAPAS Y SECRETOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora