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Después de un largo tiempo, ambos se habían enamorado,ryusei había tenido una gran pelea con sus hermanos debido a su compromiso el cual ya no se llevaría acabo, Usume al enterarse estaba muy cabreada pero ya no hay nada que pudiese hacer.
Habían pasado varios años y finalmente os habéis casado, ryusei había esperado a que cumplieses los 18 años, tu padre te había advertido sobre que el casamiento a muy temprana edad no era algo bueno pero tú estabas muy enamorada de él.
Él te había conquistando haciendo que no pudieses pensar en algo más que no fuera él, desafortunadamente tú padre tenía razón, después de varios años ryusei había comenzado a mostrar su verdadero rostro.
Había comenzado a ser más violeto y manipulador, también solía coquetear con otras mujeres y no le importa si estabas con él, eso realmente te dolía pero se lo permitias para que fuese feliz porque realmente le amabas.
También había sido tan ingenua de pensar que él solo coqueteaba con otras mujeres pero nunca haría nada porque te amaba, que estúpida.
Sonríes un poco mirando el reloj, proto llegaría tú esposo a casa,a tú dulce hogar.Tejes cuidadosamente haciendo unos guantes para él,no eras la mejor tejiendo pero lo intentabas.
El único olor que se filtraba por tu nariz era el delicioso olor a comida y a lavanda, la casa estaba completamente limpia como a el le gustaba, sin ninguna mancha u imperfección, también comida recién preparada y muy elaborada.Siempre tenías los alimentos calientes y frescos para que él pudiese comerlos.
Sonríes con emoción al escuchar como un auto se aparca en la cochera, te levanta con entusiasmo del sofá acomodando tú vestido, a él le gustaba que siempre estuvieses linda para él y si no lo estabas se cabrearia, siempre adorabas cuando estaba de bien humor por lo cuál te dedicabas a cumplir todo lo que deseara.
Escuchas como la puerta se abre dando un vistazo a el albino.-hola cariño- dices con entusiasmo caminando a el para darle un fuerte abrazo el simplemente se limitó a colocar fríamente su brazo alrededor de tus hombros.
Para ti era un dulce abrazo-¿Cómo te ha ido?-pregunto con una dulce sonrisa alejandote de él, inmediatamente ryusei camino hasta el sofá para sentarse allí y suspiro con cansancio.- como todos los días-dijo observando.
Bueno debes tener hambre he preparado tú comida favorita,vamos a comer-dices con entusiasmo, deseabas que él te diese su aprobación habías tardado 4 horas cocinado pese a que ese platillo no te gustaba.
Ya he cenando, antes de llegar he ido a comer con mis amigos-dijo haciendo que dejases de sonreír- ¿No tienes un pequeño espacio en tú estómago para comer? he hecho tú comida favorita- preguntas con esperanza, haciendo que el inmediatamente te mirase seriamente.
No, he dicho que antes de venir he ido a cenar con mis amigos- repitió, intentas sonríes haciendo, eso te había dolido habías tardado 4 horas cocinando y nisiquiera probaría tú comida.
Estoy cansado, vamos a la cama- ordenó levantándose del sofá, siempre que él tenía sueño obligatoriamente debes estar a su lado sin importar si tienes sueño o no, aclaras un poco tú carganta- cariño aún no tengo sueño- dices en voz baja casi sumisa, no te golpearía pero no deseabas tener una reprimienda.
Pero yo si-dijo de forma seca observandote, agachas la mirada y cominzas a caminar junto a él llegando a vuestra habitación, ahora mismo toda la casa estaba oscura excepto vuestra habitación en la cual permanecía una lámpara.
Te tumbas en la cama dándole la espalda, ahora mismo no tenías ánimos para ryusei, simplemente pensabas en la cena y tampoco había notado tus esfuerzos por verte bonita para él.Jadeas de sorpresa al sentir sus manos sobre tú cadera y su pecho acercandose a tú espalda.
Veo que hoy estás callada, eso me alegra-dijo acercando su boca a tú oído, le observas sin saber que decir, sientes como coge tú cuerpo para acomodarle en una mejor posición- estoy caliente-susurró haciendo que tú bellos se erizen, tú no deseabas tener sexo con él.
Cariño hoy no quiero hacer eso-dices para ser ignorada, comenzó a besar tú cuello dejando marcas por tú mandíbula también, sientes como sus manos comienzan a colarse por tú vestido acariciando tus pechos y tus piernas.
Por favor yo no quiero hacer eso- dices en un hilo de voz para ser callada por ryusei.- deja de ser una quejicas y cállate, lo disfrutarás- dijo levantandose de la cama, te coloca boca abajo levantando suavemente tus caderas, haciendo que tú trasero estuviese en su dirección, él estaba detrás de tí.
Ahora mismo te sientes como impotencia, realmente no hay nada que puedas hacer, es mucho más grande y fuerte también tienes miedo de que se enoje y se aleje de tí, ahora mismo te sientes como una muñeca, una muñeca sexual.
Sientes como levanta suavemente tú vestido para observas tus bragas, finalmente tus ojos comienzan a lagrimear silenciosamente.-¿Por qué si yo te amo me haces daño?-pensas con dolor mientras lloras silenciosamente.
Una semana después habías descubierto que estaba embarazada....
