𝗦𝗮𝘁𝗼𝗿𝘂 𝗚𝗼𝗷𝗼'𝘀 𝗺𝗼𝘁𝗵𝗲𝗿 ── ★jjk

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 71

-¿Cuando a dejado ser un bebé?- piensas silenciosamente bebiendo café, apoyada sobre un mueble en la cocina, lo único que inundaban tus fosas nasales era el olor a un excelente desayuno,pensativamente observas por la ventana los tonos fríos del cielo, el clima no se miraba muy alegre.

Pero hoy es un día especial, el cumpleaños de satoru, finalmente cumple 4 dulces años.

-luces muy pensativa-dijo tú padre sacándote de tus pensamientos.- ¿Crees que satoru se ponga triste?- preguntas suspirando sin mirarle.

-¿Por qué lo estaría?- preguntó mirándote,aveces le impresionaba lo cuidadosa que solías ser con satoru sobre sus sentimientos.

-bueno, solo festejaremos su cumpleaños tú y yo-dices ahora mirándole, realmente solo festejarían su cumpleaños tú padre y tú, satoru no tenía amigos, vives en una zona donde solo hay personas viejas.

y tus amigos.... Puedes contar tus amigos con los dedos, después de salir del instituto todos han cogido un camino diferente, debes de admitir que tras ser madre habías dejado de salir con ellos o hablar con ellos, pero a veces era muy agotador cuidar de satoru, especialmente cuándo era un bebé debido a que tiene mucha energía.

-no creo que le importe, después de todo le has comprado una pila de regalos-dijo mirándote con reproche, tú padre sabía que le habías comprado todo eso para arreglar la falta de personas en su cumpleaños.

Con reproche ajustó sus gafas-creó que te has excedido un poco con los regalos de satoru-dijo tú padre mirando la pila de regalos.

-Por supuesto que no, merece todos y cada uno de esos regalos-dices con una pequeña sonrisa, inmediatamente negó.

- satoru tiene mucho jueguetes, tú casa está por reventar-dijo con mirándote, sonríes de lado cambiando el tema de conversación, sabes que a tú padre no le gusta que mimes a satoru.

- deberíamos despertarle-dices con una sonrisa caminando fuera de la cocina.-ve- dijo a tús espaldas, de forma alegré y energética te diriges a vuestra habitación, hace mucho tiempo habia dejado de ser solo tuya.

Abres ligeramente la puerta, dejando que un poco de luz se colase por la habitación oscura, lo primero que podías apreciar,eran todos los peluches de satoru en el suelo y varios en tú cama.

Satoru se encontraba abrazado de un osito, sonríes cálidamente entrando cuidadosamente a la habitación, te sientas cuidosamente sobre la cama mirando como un hilo de saliva bajaba sobre su boca.

-si que está muy cómodo- piensas con una sonrisa limpiando la saliva que cae de su boca, llevas tú rostro a sus mejillas para besarlas.

-toru, despierta bebé-dices en un tono suave para no aturdirle, le das un último besó y le sacudes suavemente haciendo que abriese sus ojitos, inconscientemente una sonrisa dulce se formó al ver el rostro de su madre.

-Quiero dormir-dijo con somnoliencia limpiando sus ojitos-lo sé pero es un día muy especial-dices con entusiasmo, satoru sonrió dulcemente dándole la espalda su madre para intentar continuar su siesta.

Sonríes rodeando tus ojos con diversión-vamos toru es hora de desayunar- extiendes tus brazos colocando dedos sobre su barriga, hacien costillas, satoru inmediatamente comenzo a carcajear.

-ya estoy despierto-dijo haciendo que dejas de hacerle cosquillas.- aún necesito algo- dijo con una pequeña sonrisa, lo observas con confusión ¿Que necesitaba?.

-mi besó de buenos días- dijo hinchando sus mejillas y señalandoles-antes de despertar te ha dado mucho pero supongo que nunca son suficientes-dices con alegría, le das un besó a tú hijo,acariciando un poco su precioso cabello.

-por cierto ¿Sabes que día es hoy?-  preguntas haciendo que te mirase confundido, había olvidado su propio cumple.

- ¡finalmente ha llegado el día que tanto has deseado!¡ tú cumpleaños!- afirmas con alegría.

- ¿Hoy es mi cumpleaños?- preguntó muy feliz.- si, abajo te esperan tus regalos- dices haciendo que toru corriese con alegría dando pequeños saltos.

-ten cuidado-gritas a sus espaldas, rápidamente corrió hasta el salón observando a su abuelo, ignorandolo inmediatamente para ir a coger sus regalos.

- buenos días para tí también- murmuró tú padre frunciendo el seño al ver cómo había sido ignorando-¡Son muchos regalos!- grito con alegría.

- muchas gracias mami-dijo comenzando a abrir todas y cada uno de ellos-no hay de qué cariño-dices riendo al ver cómo tan emocionado abría sus regalos, había sido un cumpleaños muy solitario pero al menos tú bebé estaba bastante feliz.