-Capítulo 8: Recuerdos-

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---Narrador---

-¡vamos! Ya casi llegamos! - exclama ella, apresurando cada vez más sus pasos.

-¡espera! No debemos alejarnos tantos de los muros Arya. Eso fue lo que nos ordenaron.

-volveremos antes de que se den cuenta - insiste ella ahora sujetando la mano del joven, quién no dejaba de declarar en su mente que salir al bosque era una mala idea. No por algo se reforzó la seguridad en el castillo.

-¿Porqué termino accediendo siempre a tus tontos caprichos? - pregunta él.

-porque en el fondo sé que me quieres - contesta Arya, sonriendo sin culpa alguna.

Él oculta una pequeña sonrisa por las ocurrencias de su amiga.

De todas formas, nunca la dejaría sola. Esto era así porque existía una solemne promesa entre ellos, y es que sin importar lo que ocurriera, estarían juntos.

-¡Llegamos! - se acercaron a una pequeña cueva que pareciera ser pequeña pero en realidad portaba una gran profundidad por dentro. Allí Arya guardaba algunos de sus elementos de caza. Ellos practicaban aquí a escondidas ya que Arya tenía prohibido pelear. Sin embargo ésta vez no vinieron a cazar ni a practicar sus técnicas de combate.

-sé muy bien que lo guardé por aquí - se acercó ella a unas pequeñas cajas que habían allí.

-podrías haberlo guardado en el castillo, pero nos escapamos solo para recoger ¡un elemento! - grita él con algo de enojo por las ocurrencias de Arya.

-Taeyong no es solo "un elemento cualquiera", tallé esa piedra porque tiene una característica especial en éste bosque.

-como sea, ¡ésta vez no voy a cubrirte!

-entonces voy a decirle a tu padre que robaste su libro de poderes psíquicos - defiende ella.

Taeyong se sorprende ante sus palabras, ¿Cómo era posible que sabía sobre aquel libro? ¿Cómo lo descubrió?

-no voy a decir nada - se detiene ella ante el silencio abrupto de Taeyong. De alguna forma sabía cuan importante era para Taeyong perfeccionar ese poder. - pero es peligroso que practiques ese poder con mucha frecuencia.

-lo sé.

-bien! creo que ya lo encontré - abre una pequeña cajita. - ¡aquí está! - Arya se apresura en mostrarle a Taeyong dos colgantes que desprendía en ellos una piedra de color azabache. Era un color tan particular que pareciera salir cierto brillo en dichas piedras.

-es un pequeño presente, el tallado no es el mejor pero aún así se ve preciosa - ella le acerca unos de los colgantes.

-eres la mejor artesana que conozco - él revisa el colgante. - gracias.

-la piedra es aún más bella, ven.

Ambos comenzaron a acercarse a un pequeño lago que había allí en cercanía.

-no sé que causa tal efecto pero la piedra al estar en contacto con el lago comienza a cambiar de color - detalla ella y al instante la piedra que cuelga alrededor de su cuello cambia de color. La piedra se embellece de un color verdáceo brillante, deslumbrandose así en la profunda oscuridad del bosque.

-es hermosa - menciona él sin dejar de contemplar la piedra.

-quiero que ambos tengamos esa piedra, cuando te pierdas podré localizarte en medio del bosque - añade ella.

-en ese caso ése sería mi deber. Soy un caballero y tú eres la princesa.

-cambiemos los roles - ríe ella. - no necesito que nadie me proteja.

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⏰ Última actualización: Feb 11 ⏰

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