-Capítulo 4: La conexión de dos poderes-

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-muero de hambre - se queja Yuta. Al fin tenemos un descanso de las tediosas clases.

-todos los lugares están ocupados - dice Johnny, aparto mi mirada de las comidas y comienzo a ver hacia las mesas. Habían grupos organizados, más de uno ya pertenecía a un grupo.

Creí que nos encontraríamos con los demás, pero tal parece que aún no salen de sus clases.

-allí - señala Johnny. - la chica nueva.

Arya ocupaba una mesa vacía.

-busquemos otro lugar... - intento decir pero al instante siento que soy jalado hacia una dirección.

-no, no puedo esperar ni un segundo más para comer - responde Yuta sin darme tiempo de agarrar un postre.

-¡Hola! - saluda Johnny. - tenemos hambre y aquí hay lugar.

-somos nuevos también, soy Yuta, él John y este Taeyong - me obliga a sentarme.

-hola - contesta ella. - de todas formas ya me iba.

-¿Por qué mientes? estabas aburrida - John y su gran bocota, se supone que no debemos usar nuestros poderes en público. -es el primer día, lo supuse ya que me siento igual - intenta reparar lo dicho ante la mirada sorpresiva de Arya.

-ustedes son raros - dice ella. -¿De dónde son?

-de un pueblo en las montañas, al sur - apresuro a decir evitando que mis compañeros hablen de más.

-ah con que el idiota habla - responde y tanto Yuta como John rompen en risas.

-que hayas tenido un mal día no me interesa - comienzo a comer.

-ya déjalo, él no es muy bueno con las palabras así que discúlpalo - continúa Johnny.

Ella hace un gesto de disgusto y aunque pensé que se marcharía no lo hizo. Ella decidió quedarse con nosotros. No hablaba mucho, sólo se dedicaba a observarnos y a escribir detenidamente de su cuaderno. Suele ser algo observadora, mayormente las personas que son así suelen no confiar tan rápido en la gente. Bueno, en algo sí coincidimos.

Mientras terminaba con la comida me dedique a observarla evitando que me descubra en el acto. Tiene el cabello de un castaño muy claro pero sin llegar a ser rubio, es de tez blanca y sus ojos... sus ojos son de un color algo extraño, pero desde mi punto de vista son los más hermosos que he visto hasta ahora. De alguna forma me siento inquieto cuando veo sus ojos, éstos son de un color verdáceo que se mezcla con un color muy similar al dorado. Es una combinación hermosa y única porque nunca he visto algo igual.

-tengo que irme, nos vemos en la sala de entrenamiento más tarde - apresura a decir Arya para seguido marcharse.

-no es de muchas palabras pero me agrada - confiesa Yuta.

-confirmo - asegura John.

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La sala de entrenamiento

La Sala era más grande en comparación con la que tenemos en la Neo Zone. Habían diferentes armas de entrenamiento con sus respectivas salas para usarlas, campos diseñados con trampas en los bosques, una especie de cuartel de lucha y las pequeñas salas para cambiarse. Al decir verdad, nada me sorprendió. Imaginaba que todo esto seria así.
Por ser el primer día para nosotros, nos dejaron explorar y probar aquellos entrenamientos en la que somos buenos. Nos observaban si, pero solo nos estudiaban para ver como se destacaban nuestras habilidades.
En éste sector del instituto les dije a los chicos que tengan cuidado en no usar sus verdaderas habilidades, si lo hacían entonces todo se iba a ir por la borda.

Mientras inspeccionaba las trampas que habían en el bosque, una persona cruza a unos metros de distancia a toda velocidad. Esa persona no se movía como lo hace una persona común y corriente por lo que mi instinto me llevó hacia donde fue.
Sé que se adelantó y marchó mas rápido que los demás pasando por alto a los instructores. Pero yo reconocí esos movimientos.

Es raro encontrar a una persona que no sea de sangre negra con grandes habilidades físicas.

-maldición ¡por qué justo ahora! - al acercarme comienzo a escuchar sus quejas. Y la reconocí, es ella, es Arya.

Mientras procuraba no alertarla con mis pasos me di cuenta de que se sostenía el brazo.

Se había lastimado.

Pero no me sorprendió eso, había algo que me dejó aún más paralizado.

En el piso habían gotas de sangre... sangre de color negra. Cuando visualicé mejor su brazo confirmé a mi sospecha.

Ella es sangre negra tal como nosotros lo somos.

-¿Que..? - corta sus palabras al darse cuenta de mi presencia.

-¿Estás bien? - apresuro a decir pero ella comienza a retroceder sus pasos buscando algo de distancia.

Me acerco y sostengo su brazo para inspeccionar su herida. No era tan grave pero sangraba y eso es tan molesto para nosotros cuando queremos pasar desapercibidos.

Rompo un pedazo de tela y creo una especie de gasa para cubrir su herida sin ejercer fuerza.
Intentaré acercarla hacia Jaehyun, eso sería una rápida solución.

-no estás sorprendido - dice ella mientras comenzábamos a caminar hacia los chicos, y evitando que no nos vean los inspectores.

-también intento pasar desapercibido - confirmo. - ¿Tú por qué lo haces? - ante mi pregunta detuvo sus pasos.

-eso no te importa, voy a cambiarme.

-¿Y dejar que vean tu herida?

-dime, ¿Por qué debería confiar en ti?

-ni yo sé porque te estoy ayudando pero lo hago - nuestras miradas se cruzaron por unos segundos. Creí que iba a seguir discutiendo pero no lo hizo. Desvió su mirada hacia su costado en modo de darse por vencida. 

 Desconozco la razón de porqué la seguí, ni porqué la estoy ayudando, solo lo hago y algo dentro de mi dice que "está bien", "debes ayudarla".

Acaso ¿A esto se refería James? La conexión de nuestros poderes...

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