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Twilight POV

La luz invadió mis párpados. Poco a poco pestañee hasta acostumbrarme a ella.
Estaba en mi habitación del Imperio.
Spike permanecía dormido al borde de mi cama en una posición un tanto incómoda.

Mire hacia el gran umbral de la ventana. Parecía ser más allá de medio día. Que extraño que Spike no se levantara temprano ni tampoco me despertaron a mi.

Poco a poco me moví de la cama hasta quedar sentada sobre ella dándole la espalda a Spike.
Extendí mis alas para estirarme al igual que mis extremidades.
Suspiré con calma.

- ¿Twilight? -Spike me llamó.
Giré para verle.
Estaba levantándose del mismo modo que yo mientras tallaba sus ojos con una de sus garras quitándose lagañas.
- Spike, es muy tarde - le dije resaltando lo obvio. - Tu tren a casa seguramente está a punto de partir, ¿Porqué no te despertaste?
Recordé de repente lo de su tren. Había planeado quedarme en el Imperio hasta la cristalización para continuar con mi investigación  mientras Spike regresaría a casa para supervisar a Starlight en sus nuevas lecciones al igual que el resto de mis amigas.

Spike me miró con una cara de pocos amigos y una mirada compasiva.
- Twi, ¿Te sientes bien? -preguntó ignorando olímpicamente lo que acababa de decir.
- Si, ¿Porqué preguntas? - lo mire confundida.
Spike se acercó hasta el borde de la cama donde estaba sentada.
- ¿No lo recuerdas? - me miró asustado.
- ¿Recordar que? -
Spike respiró entrecortado con sus ojos tan abiertos como su boca. Puso una de sus escamosas y pequeñas manos sobre mi hombro.
- Te desplomaste Twilight, en la plaza del Imperio después de la ceremonia de inauguración.

¿Qué?

Pude sentir mis cascos arder nuevamente.
Mi mente estaba borrosa.
Pensé que todo había sido un sueño.

- No estuvimos en la cena, como pudimos te trajimos de regreso al castillo y Sunbrust uso de su magia para reanimarte y sanarte -Spike siguió contando.

Baje mi mirada a mis cascos ardiendo. Los rasguños ahora se veían como cicatrices. Pero la sensación de quemarme no desaparecía, solamente había disminuido.

- Cadence, Shining y Flash estuvieron aquí esa noche.
¿Flash?

Mi cabeza seguía borrosa.
De repente recorde estar en la plaza y buscar a Spike, pero lo que sigue después de eso es como un rompecabezas.
Pude sentir la mirada atónita de Spike sobre mi mientras intentaba hacer memoria.

-Spike -llame su atención - ¿Porqué me desplomé?
- Te hechizaron en un trance oscuro Twilight. Estuviste dormida por 3 días.

3 días.
Trance.
Hechizo.
Yo.

La punzada en mi cabeza reapareció mientras llegaban a mí mente las imágenes en desorden acompañadas por cada una de esas sensaciones.

Ansiedad.
Miedo.
Odio.

Mi respiración se empezó a acelerar nuevamente y la realidad se distorsionó. Mis sentidos se agudizaron.
El aire empezaba a faltarme.

Oscuridad.
Ojos rojos.

- ¡Twilight! -Spike gritó mi nombre al verme avanzar hasta la puerta de mi habitación mientras temblaba.

Negro.
Rojo.

Estaba a punto de abrir la puerta para salir por aire fresco cuando se abrió desde afuera.

¿Ojos azules?

Azúl.

Flash.

Flash entró e intento hablarme.

Pero yo ya no distinguía lo que estaba tratando de decirme.
Estaba aturdida.
Lo único que mis oídos escuchaban era como los latidos de mi corazón se intensificaban.

MLP: La magia del Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora