Snake [Katsudeku]

Capítulo 3

¡¡Dame una maldita explicación antes de que te coma de un bocado!!- Se siente estúpido, burlado y todos los sinónimos de idiota, es que lo tenía justo delante y no pudo verlo.

¡¡Si te acercas te corto la cola!!- no lo hará, no tiene el valor necesario para matar ni a una mosca pero tiene instinto de supervivencia, levanta el cuchillo con el cual había cocinado hace unas horas- Y no estoy bromeando.

¡¡Ja!!- se ríe de las manitas temblorosas del chico pecoso, se acerca arrastrándose con astucia sabiendo que no sería atacado- Sólo necesito una explicación.

Nunca- intentó correr pero rápidamente fue envuelto por el cuerpo del híbrido, sus extremidades apretadas de nuevo como el día anterior.

Solo responde, ¿hombre o mujer?

Tengo hambre- su estómago gruñe fuerte pidiendo a gritos ser alimentado, desde ayer que lo capturó el nombrado Katsuki no ha comido nada, se agrega el hecho que ya es medio día.

Katsuki voltea su torso para observarlo, puede ser un demonio del bosque pero no un monstruo, se arrastra para alcanzar un bolso improvisado de piel de jabalí- Iré a cazar, no intentes huir, hay muchos más demonios allá afuera y no se negarían a comerse un bocadillo verde.

Cuando sale de la casa Izuku se permite respirar con tranquilidad, piensa en escapar pero las palabras de Katsuki lo ponen temeroso, por lo menos con él tiene un tipo de protección adicional. Se da el lujo de explorar la pequeña casa, todo es mayormente de madera, el piso que es de cuadros de madera más oscura que las paredes, la estructura se divide en dos cuartos, la cocina que tiene muchos ramilletes de hierbas y flores colgando, una improvisada estufa de metal que se enciende con leña, unos estantes de ramitas con sales y especias en canastitas de hojas largas y la ventana con un trapo andrajoso que hace de cortina, la verdad se ve muy hogareña. Una sala que tiene un gran tronco como mesa con troncos más pequeños a su alrededor, unos cuantos estantes de ramitas con piedras raras y botes de pinturas rojas, algo que le sorprende es la cama de una persona topada cerca de la ventana- ¿Si había una cama porque dormimos en el suelo?- esa duda siempre estará en su mente, decide ordenar un poco mejor los estantes y sacudir las telarañas con una ramita envuelta con un trapo. Pasa unos cuantos minutos ordenando el lugar hasta que la voz ronca del híbrido lo vuelve a la realidad.

Cocina- le tira la bolsa que ahora parece estar llena, la abre encontrando unas cuantas frutas y vegetales, un pedazo de carne envuelto en papel y un bollo de pan espolvoreado con harina encima- Luego que cocines iremos a bañarnos al lago.

Izuku regresa a la cocina, corta la carne en trozos más pequeños y la sazona con las hierbas en los estantes, el problema es cuando toca cocinar, no hay nada en donde poner la carne para que se dore- No, no hay sartén- busca de nuevo pero no encuentra nada, le tocaría improvisar, un pedazo de metal redondo cerca de la estufa es su motivación. Lo toma para poner la carne encima de la estufa, le pide leña al híbrido y éste se la da, la carne empieza a freírse y mientras tanto el corta las verduras junto a las frutas para acompañar. No tarda mucho en que todo este listo, por lo menos habían platos para comer.

Huele delicioso- Katsuki entra a la cocina siguiendo el exquisito aroma, toma un pedazo de la carne directamente del fuego y lo mete a su boca -Mierda- la caliente carne quema su sensible lengua partida, Izuku se contiene para no dejar salir una carcajada que pueda enojar al híbrido

Luego de comer se esperan un rato para que la comida haya digestión, caminan en silencio hasta el lago, Izuku va mordiendo su labio inferior con nerviosismo, si se moja su ropa se pegara a su cuerpo mostrando en su plana entrepierna que él no tiene un pene, no quiere que ese hombre mitad serpiente sepa su secreto.

Iba a comerte pero haces buena comida, pienso tenerte en mi casa para siempre.

Pe...Pero mi madre, mis amigos, ellos se preocuparan por mi- no quiere dejarlos, necesita un abrazo de su madre y muchas palabras de sus amigos.

Si te portas bien talvez cambie de idea- el lago aparece frente a sus ojos, Katsuki se desliza y entra disfrutando del agua que baña su enorme cuerpo, nota como el pecoso no entra y parece estar nervioso- Entra.

No...No quiero- no puede, sabe que todo se convertirá en un desastre si entra, pero Katsuki no parece importarle- Espera, date la vuelta por favor.

Los dos somos hombres- recuerda sin entender su vergüenza- Llorón- se da la vuelta dándole gusto a su petición.

Izuku se quita las prendas con rapidez, aprovecha que el híbrido aún sigue distraído para entrar al agua, fue su error en no sabe que tan profundo estaba el lago y entrar hundiendose por completo. Siente como la suave cola lo envuelve para sacarlo del agua y por fin respirar de nuevo.

Eres un ton...to- la punta de su cola se había colado entre las piernas del pecoso, siente los suaves pliegues muy bien conocidos acariciarlo, levanta su mirada enojada observando las mejillas sonrojadas del chico- ¿Eres una mujer?