Snake [Katsudeku]

Capítulo 7

Advertencias.
Leve escena de masturbación, lenguaje sucio y estimulación con ropa.

Estaba seguro que habían pasado horas desde que su cuerpo se rindió y cayó preso del espeso sueño, sus párpados pesaban cada vez que intentaba abrirlos y la sensación de comodidad no lo dejaban libre, alguien aprieta su mano con suave amor maternal...

¿Mamá?- habla sintiéndose demasiado cómodo, al abrir sus ojos nota la cabellera verdosa de su madre que se encuentra dormida a los pies de la cama, tiene ojeras pesadas bajo sus ojos y los labios levemte partidos, no entiende nada, si hace poco había estado entre los brazos del híbrido, entonces, ¿como era posible que ahora estaba su madre enfrente suyo?

Hijo- su madre había abierto sus ojos mientras él estaba en la nube de recuerdos, la mujer se abalanza para abrazarlo y apretarlo entre sus dedos- Izuku, mi Izuku, estoy tan feliz- las lágrimas de su madre bañan sus hombros, él no espera mucho en apretarse a los brazos de ella, la había extrañado tanto y ahora podía llenarse de la calidez de su lindo amor- Pensé...Pensé que ya nunca te volvería a ver- lo toma suave de los hombros mientras sus miradas boscosas se encuentran- Pero...Ese buen muchacho te encontró, dijo que estabas tirado cerca del río al otro lado del pueblo...Te trajo a casa y yo...Yo estaba feliz al verte mi niño

¿Buen hombre?- por un momento siente una extraña sensación en su estómago, y si quizás todo había sido un sueño, su mente burlándose de la soledad de él- ¿Cuál hombre, mamá?

Katsuki, él te trajo Izuku, tenemos que agradecerle- todo se ilumina en su cerebro, ese maldito híbrido caliente había mentido sobre todo, tenía ganas de darle un buen golpe- Puedes entrar Katsuki.

Los golpes secos de pasos suenan en las tablas de madera, nota como unas botas grises y altas se asoman por la puerta, al levantar su vista recorre las piernas tapadas por pantalones oscuros y llega al torso musculoso ahora sin pinturas y solo piel brillante y tonificada, sube al rostro del híbrido para ver una sonrisa burlona que le dice "silencio bebé".

Inko, unas personas la buscan- entra y se acerca a los pies de la cama, nota como Izuku toma la sábana y la lleva hasta su nariz para tapar la vergüenza rojiza de su rostro- No se preocupe Inko, yo cuidaré a Izuku.

Gracias Katsuki, gracias a los dioses por traernos a un muchacho tan bueno como tú- le da una palmadita cariñosa en su hombro y sale de la habitación, se acerca al marco de la puerta para asegurarse que ella ya se ha ido y cierra, se acerca con malicia al chico pecoso que se ha tapado de pies a cabeza con la sábana- Sabes que ese pedazo de tela no te va a salvar, ¿verdad?

Nooo, déjame- chilla aferrándose de los border de la sábana que Katsuki le está arrebatando- Sucio...Suéltame animal.

Eso no es lo que decías anoche- dice con un claro doble sentido, se sube a la cama inclinándose sobre el cuerpo del pecoso- ¿Quieres que te recuerde lo que me podías anoche?

N-no- un escalofrío lo recorre cuando los hábiles dedos recorren la piel de sus muslos, lento y suave lo pone a temblar con rapidez, los dedos suben acariciando por encima de la tela de su pijama, tocan justo sobre su clítoris que se ha hinchado por la mínima atención dada- Oh

Cerca, recuerdo bien como movias tus caderas mientras mis dedos tocaban este exquisito coño apretado, como tú mismo moviste tu ropa para que tocara tus pliegues mojados- mueve sus dedos en pequeños círculos alrededor mientras él se moja vergonzosamente, muerde su labio para no gemir alto y llamar la atención de su madre- Tan mojado, quiero que te corras en mis dedos.

No...Katsuki no- lleva sus manos hasta el antebrazo del híbrido, por un momento piensa que lo alejara pero solo lo aprieta acercándolo más.

Mírate, tan necesitado otra vez, anda Izuku, mójate cariño- los gruesos muslos aprisionan su mano mientras ve como Izuku es preso de pequeños y cortos espasmos, no tardó ni cinco minutos en correrse, tan precoz.

Katsuki acomoda la sábana de nuevo para tapar el pecado que ha cometido, aprieta su vistosa erección para que no moleste tanto, nota la mirada curiosa del pequeño peliverde que intentaba normalizar su respiración- No te preocupes bebé, aún están las dos.

Idiota- él se ríe cuando Izuku tira la almohada en su rostro, la devuelve con un golpe directo a la cabellera haciendo que se despeine aún más- Yo...¿Cómo es que eres humano?.

No soy del todo una bestia, mi padre es un humano pero mi madre es una bestia original, algún día te contaré toda la historia pero ahora necesitas descansar- se había acercado hasta Izuku para poder ordenar la verdosa cabellera, acomoda con suavidad cada mechón desalineado- Necesitas recuperar fuerzas, descubrí que el incienso estaba hecho de hierbas afrodisíacas, no me afecto a mi pero tú como eres un humano sufriste los efectos.

Gracias...pero yo-

IZUKU- la puerta se abre de un fuerte golpe, Shoto entra empujando a Katsuki de la cama y se tira para abrazar la pecoso- Cuando Inko me dijo que estabas sano me alegré mucho, corrí para anunciarle a todos los del reino que pararán la búsqueda y pasé a llamar a Ochaco- toma las manos de Izuku entre las suyas para acercarlas a sus labios y besarlas con cariño, le sonríe con amor queriendo decir más pero sus labios no estaban de acuerdo- Te extrañé tanto Izuku.

La ronca tos del hombre parado justo a su lado lo sacan de la burbuja de amor que él había hecho, suelta las suaves manos y se levanta para estirar su brazo hacia el hombre de cabellos cenizos- Muchas gracias por traer a mí Izuku hasta casa.