Operación: Posibilidades.

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Después de aquel momento, tan raro pero íntimo entre ellos dos, Ann no podía dejar de abrir y cerrar su mano, sintiendo todavía la piel de Demetrius entre sus dedos, quien justo se encontraba a su lado mirando con atención al profesor de la materi...

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Después de aquel momento, tan raro pero íntimo entre ellos dos, Ann no podía dejar de abrir y cerrar su mano, sintiendo todavía la piel de Demetrius entre sus dedos, quien justo se encontraba a su lado mirando con atención al profesor de la materia que les tocaba.

Ella no sabía si tal vez era la única que estaba hecha un desastre por dentro, repitiendo en bucle todo lo que acababa de suceder, no se consideraba una joven que necesitase de forma desesperada el amor de alguien, había vivido muy bien sin ningún novio o pareja durante su adolescencia, aunque admite que a ella si le han gustado algunas personas, no fue nada más allá de eso, caprichos que simplemente volaron como polvo al que se le sopla.

Pero había algo con la relación que había construido con Demetrius, fue lento, intentando no forzar nada, parecía que ya había cierta curiosidad de parte del Desmond hacia ella, mucho tiempo antes, tal vez cuando superó sin más a los imperiales en su primer año en la Academia.

Ella no lo sabía con exactitud realmente, aunque, podía asegurar que conocía medianamente bien a Demetrius, como por ejemplo, cuando era pequeño tenía cierta fijación hacia los dinosaurios, le gustan los huskys, no le gustaba el café pero lo bebe solo para mantenerse despierto, su padre está constantemente supervisando sus estudios lo que le hacía sentir demasiado agobiado, también, que al parecer le gustan las caricias, tal como también parecía que disfrutaba genuinamente de la música clásica.

Son pequeños detalles que ella conserva mucho en su mente cuando lo descubrió o él se lo dijo, Demetrius realmente aparentaba una personalidad muy equivocada, es un joven al que realmente parece que le han exigido demasiado desde que supo hablar o escribir.

Un sentimiento de pena se instaló en su pecha en cuanto veía a Demetrius.

"¿Qué tanto desea tu padre para que acabes así?"

Aunque ella ya conocía la respuesta gracias a su padre, que debido a sus preguntas insistentes, él le respondió.

Los Desmond tienen una larga línea de Eruditos Imperiales, siendo así una gran élite de lo mejor entre lo mejor, una familia de renombre e historia, tal como lo eran ellos.

Así que, esa era una razón por la cual Demetrius alcanzaba tantos logros rápidamente, tal vez también fue dotado con una habilidad superior al nacer, ella no lo sabe, pero le encantaría saberlo.

Se siente ansiosa por conocerlo, Demetrius que es una figura conocida por no llevarse bien con todos y tener una actitud distante con las personas, pero ese no era el caso con ella, bueno, tal vez con Ann pudo ser realmente evasivo al principio pero ella pudo encontrar la forma de meterse bajo su piel.

Soltando un suspiro, Ann procedió a anotar rápidamente lo que estaba escrito en el pizarrón, no se sentía con ganas de entender Historia ahora mismo, aunque le encantaba dicha materia, se sentía demasiado aburrida, solo quería irse a casa y ponerse a pensar, tal vez preguntarle a su padre acerca de sus crisis por las cuales está atravesando ahora mismo.

¡Misión Corazón! « Demetrius Desmond x Oc  »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora