Rosas y Naranjas ୨ৎ (os) HyunLix

stars n raindrops

Era una noche de verano dónde las estrellas eran protagonistas en el azul oscuro del cielo, sonaba de forma tenue en un tocadiscos la dulce voz de Taylor Swift entonando Maroon.

Más al fondo de la escena se encontraban dos jóvenes de veintitantos años subiendo por la escalera de la terraza, junto a algunos objetos, el más alto de ellos se encargaba de llevar en sus manos un proyector color negro con unos cuantos cables junto a un rollo blanco, mientras,
el más bajo por unos centímetros llevaba cobijas y algunas almohadas.

El chico más alto era hyunjin, un pelinegro bastante guapo de contextura no muy grande pero con unos bonitos hombros el cual era decorado por los mechones de su desorganizado cabellos. Sus labios eran gruesos y rosados, tenía una mirada dulce pero oscura. Su contra parte, Felix, era un chico dulce que le encantaba los juegos de video y la repostería simple. Su rostro era adornada por pecas de diversos tamaños y formas, tenía unos labios con forma de corazón, con un arco de cupido súper marcado.

Ambos llevaban juntos hacia medio año, se encontraban en la casa de hyunjin, que por su fortuna vivía solo. Aquel hogar era invadido por el chico de pecas cotidianamente como el día de hoy, donde tendrían una cita de películas diferente a la que solían hacer siempre está vez sería a la luz de las estrellas ya que Felix las adoraba.

La película que verían hoy sería enredados, si bien ambos se sabían de memoria la película y cada uno de los diálogos, era su película de confort que adoraban mirar.

Ahora sí, el pelinegro se encontraba acomodando la tela del proyector con la ayuda de su novio en una columnas para que se observará bien, luego camino hasta el proyector reposado en una vieja silla, se aseguro que la imagen este bien centrada en la tela. Una vez fue así y de hacer algunas pruebas con imágenes randoms de los gatos de Felix coloco la película.
Bastó segundos de que la intro clásica de Disney empezará a sonar para que ambos se acurrucarsen dentro de las mantas y almohadas que fueron acomodas por el menor.
Los brazos de Felix abrazaban los hombros de hyunjin quien tomo su estómago como almohada mientras le abraza con sus brazos y piernas, siendo sus extremidades derechas la que acaban debajo de su cuerpo.

Al pasar los minutos los dedos del menor se enredaban en los cabellos de su novio haciendo algunas torzadas y trenzas pequeñas, era una hábito que desde que el más alto decidió dejar su cabello crecer el menor no pudo parar de hacer cuando lo tenía cerca. Hyunjin tampoco se quejaba, de hecho le encantaba.

En eso el olor a tierra mojada empezó a colarse por sus narices al cabo de la mitad del filme, el mayor fue el primero en levantar la mirada observando como una nube grisácea se acerca a su cita en la terraza.

- Jure haber visto el clima antes de esto, no había ninguna lluvia hasta el jueves.
- Jinnie, hoy es jueves.

Al oír el ruido de las gotas acercándose, Hyunjin se levanto con pereza ya que su novio era demasiado cómodo para su gusto, pero cuando una lluvia amenaza con mojar a tu novio, proyector, colchas y almohadas debes dejar lo comodidad y accionar.

Fueron levantando las cosas hasta para luego bajar con un poco más de cuidado, los escalones ya que fácilmente se ponen resbalosos, Felix bajo primero con las almohadas y colchas al ser mandado por Hyunjin, mientras esté desconectaba todo correctamente así evitar accidentes. Bajo lo último que quedaba ya siedo mojado en el proceso de bajada.

Hyunjin camino hasta la puerta trasera de su hogar encontrándose a su novio con el flequillo húmedo y una cálida sonrisa del lado de afuera junto a la puerta esperándolo, solo que sin las colchas en brazos. El mayor, dejo las cosas a un lado en el suelo debajo del techo y se acercó a acariciar sus mejillas sintiendo las calidas bajo su frío tacto. Felix, siempre tan cálido.

Sus sonrisas fueron contagiadas mutuamente para luego fundirse juntas en un beso tibio y dulce con pasos lentos que conducían hacia la cocina.
Las gotas de agua en su cabello se mezclaban cayendo en el torso de ambos, el primero en separarse fue Felix soltando una suave risa y luego señalar por la ventana como el proyector de su novio se empapaba con gotas de lluvia.

El mayor camino rápido, casi corriendo hasta afuera, había olvidando el pequeño detalle de sus materiales, lo único que más le importaba estaba bajo techo y era su novio. Pero debía admitir que el proyector tenía cierta importancia ya que se lo había regalado su madre cuando se mudo solo. Lo recogió junto a lo otro, su acompañante lo ayudo a secarlo con algunas servilletas de papel y haciendo uso del secador de pelo, no sabían si era lo correcto pero fue lo primero que se les ocurrió.

Al finalizar, colocaron la película en la tv del living y después retomaron la pose que tenian afuera, con la leve diferencia que se encontraban más comprimidos en el sofá de la sala, era más pequeño que la cama improvisada de la terraza.

Tal vez no vieron por mucho tiempo las estrellas como Felix quería, pero los brillos de amor en sus ojos fue suficiente destello para una noche de películas.
Quizás el próximo jueves puedan ver otra película de Disney con la compañía de las estrellas.