Bat-baby (Batjokes)

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Capítulo 5: Orfanato Wayne

Arthur trago grueso al estar de pie frente a la imponente estructura del Orfanato Wayne, esté era uno de los cinco orfanatos que habían sido construidos por toda la ciudad gracias a Empresas Wayne. Bruce, desde la adopción de Jackson, inicio un amplio proyecto de construir centro de atención para niños y jóvenes en condiciones de orfandad. Arthur no conocía mucho del tema, pero gracias a Alfred sabía que eran planteles integrales, donde los infantes tenían la oportunidad de estudiar y recrearse, mientras poseían un lugar seguro y cómodo en el cual vivir a la espera de ser adoptados.

También, Alfred le había comentado que los jóvenes  que no eran adoptados podían optar a becas en deportes o estudiantiles si demostraban un desempeño excepcional en sus estudios. Dichas becas estarían patrocinadas por empresas Wayne.

Al mismo tiempo, este plan altruista llamó la atención de peces gordos de los círculo más altos de la clase social, los cuales no pusieron trabas para invertir y asi ganar una imagen humilde frente a la medios de comunicación.  Era un completo espectáculo.

De pie frente a la puerta del edificio los esperaba una mujer regordeta de estatura media, y en su rostro brillaba una amable sonrisa que calmo los nervios de Arthur.

—¡Bienvenidos, señores Wayne!— saludó la mujer en un tono jovial, aunque las líneas blancas de su cabello denotaban que no del todo joven— Es un placer conocerlos, soy Ingrid Coles, directora del Orfanato Wayne— estiró su brazo derecho para estrechar las manos con el empresario y su pareja. — Pasen, por favor — la mujer se hizo a un lado para dejar libre la entrada y que los hombres puedan entrar.

Ambos hombres dieron un asentimiento de cabeza y caminaron hacia el frente para cruzar el marco de la puerta.

—Quiero disculparme porque los niños no pudieron darles la bienvenida, pero en este momento se encuentran tomando sus clases matutinas — justificó la mujer a sus espaldas mientras cerraba la puerta.

—No hay problema, vinimos por un asunto personal no por una obra benéfica. Además, queremos dejar nuestra visita lo más secreta posible— explicó Bruce. La mujer asintió con la cabeza, comprendiendo.

Mientras ambos hablaban de los por menores de la visita, Arthur se adelantó unos cuantos pasos para ver mejor el lugar. Alfred tenía razón, había mucho dinero invertido ahí y las instalaciones modernas lo demostraban. Si se compara con las imágenes que mostraban las películas de como debía verse un orfanato, esto parecería un hotel de cinco estrellas.

—Arthur— el nombrado dio media vuelta al escuchar su nombre, y se encontró con la mirada de su pareja— La señora Coles nos va a mostrar el área de bebés, vamos— anunció y el payaso asintió con la cabeza.

🦇🍼

Al llegar al área de bebés, el payaso noto que las paredes estaban pintadas de un suave color azul que asemejaba el cielo cuando estaba claro y sin nubes. Se acercaron a una amplia ventana de vidrio que daba una visión general al interior de la habitación, había ocho cunas organizadas en filas de cuatro y las enfermeras caminaban entre las cunas en vigilia del suelo de los bebes.

—En este momento, tenemos bajo nuestro cuidado a cinco bebés que comprende las edades de dos a siete meses — explicó la mujer sin perder el tono amable de su voz.

Arthur se acercó a un más a la ventana, y observó extasiado a los pequeños cuerpos con sus rostro apacibles, pero frunció el ceño al contar solo cuatro bebés durmiendo dentro de su respectiva cuna.